La vida es más dulce sin azúcar
2016-04-06
La vida es más dulce sin azúcar
El azúcar es a la comida lo que la nicotina a los cigarrillos.
Adultos y niños deben reducir la cantidad de azúcar que consumen a la mitad o incluso menos según la Organización Mundial de la Salud. Es necesario para reducir los problemas de obesidad, dentales y otros asociados al excesivo consumo actual.
El azúcar debería constituir sólo el 10% de nuestras necesidades energéticas. Unos 50 gramos, 12 cucharitas de café, al día es lo recomendado por los expertos. Reducirlo al 5% sería incluso mejor.
Esta cantidad incluye a todos los tipos de azúcar como la glucosa, fructosa y sacarosa añadidos a la comida procesada y a muchas bebidas. También al azúcar presente en la miel, zumos de frutas y otros alimentos naturales.
El azúcar está presente en la mayoría de productos que consumimos.
La fruta y el alcohol también contienen mucho azúcar, aunque no es lo mismo una fruta con toda su fibra que un zumo. El azúcar es malo pero en su forma líquida, refrescos y zumos, es todavía peor. Además los carbohidratos que aparecen en la harina, el arroz, pasta, galletas, pan. . . acaban convirtiéndose en azúcar al digerirlos y metabolizarlos en nuestro cuerpo.
El énfasis que se ha hecho en no consumir grasa hace que para muchas personas el consumo de estos productos sea casi irrefrenable. Asociamos la grasa de las comidas a estar gordos pero no es necesariamente así. La grasa que se encuentra en un yogurt natural permite alcanzar la saciedad y así parar de comer.
Actualmente en Europa consumimos unos 101 gramos de azúcar diariamente. Las latas de refrescos pueden contener hasta 40 gramos, unos 5-6 sobrecitos. Múltiples evidencias muestran que aquellos que menos azúcar consumen pesan menos según el comunicado.
Hasta aquí las recomendaciones de la OMS pero el tema es muy complejo. El azúcar es una droga porque es psicoactivo. Afecta a los centros del placer en nuestro cerebro, la adicción al azúcar es algo real. Las personas que la padecen son incapaces de controlar los impulsos que les llevan a consumirlo. ¿Por qué no les ocurre con el pescado por ejemplo? Las razones son puramente bioquímicas.
El azúcar en nuestra sangre cambia la química de nuestro cuerpo. Aumenta la producción de dopamina la sustancia que genera placer y motivación en el cerebro. Las personas al consumir alimentos o bebidas con alto contenido de azúcar experimentamos una descarga de dopamina y otros neurotransmisores asociados al placer, nos sentimos mejor.
Pero el cuerpo busca siempre mantener el equilibrio, el páncreas empieza a producir insulina y este alto nivel de azúcar se derrumba. Entonces es probable que te sientas ansioso, malhumorado o deprimido y notes que te falta energía.
Para volver a experimentar “bienestar” el cuerpo te pide más azúcar, cada vez más a menudo y en mayor cantidad. La persona queda instalada en una montaña rusa emocional con subidones y caídas cada vez más intensas. Las consecuencias son evidentes: malestar emocional (irritabilidad, ansiedad, depresión) y problemas físicos (resistencia a la insulina, diabetes, obesidad, problemas cardiacos, incluso cáncer)
A lo anteriormente dicho se añade el tema del hambre emocional. Muchas veces comemos, especialmente alimentos con alto contenido de azúcar, para calmarnos, tapar o “tragarnos” alguna emoción: soledad, tristeza, estrés, cansancio. . . Pero no podemos comernos nuestras emociones tenemos que encontrar y dar la respuesta adecuada.
La grasa que se encuentra en productos lácticos como la mantequilla, o el aceite de oliva, los aguacates y frutos secos junto con las proteínas presentes en carne y pescado permiten sentirnos saciados. Así no tenemos que recurrir a las 5 comidas al día tan promovidas pero que en general tienen tan pobres resultados a la hora de adelgazar.
“Comer sano” puede ser lo que esté saboteando tu plan para adelgazar, especialmente si piensas que la grasa es tu enemigo. Si crees eso no podrás evitar comer un montón de alimentos que contienen azúcar o que se convierten en azúcar en tu cuerpo.
Si piensas que “comer sano” consiste en consumir cereales integrales, productos “light”, zumos, arroz, fruta y legumbres estás condenado a luchar permanentemente. No eres tú el que tiene un problema y necesita “picar” constantemente es sencillamente que estás mal informado. No puedes sentirte saciado con lo que comes.
Las personas con sobrepeso a pesar de desear perderlo intensamente no pueden dejar de comer ciertos alimentos porque el azúcar que contienen es adictivo. Como hemos visto les proporciona una sensación temporal de placer y energía. El azúcar está presente incluso en los productos salados como las patatas fritas. No lo percibimos con nuestros sentidos pero el cerebro si y nos pide más.
El azúcar en cualquiera de sus múltiples formas se encuentra presente en casi el 80% de los alimentos preparados que consumimos. A menudo la palabra azúcar está camuflada detrás de nombres que no reconocemos: concentrados de jugos de fruta, dextrosa, edulcorante de maíz, fructosa, glucosa, jugo de caña, maltosa, maltodextrina, manitol, miel de caña, miel de maíz, melaza, sacarosa, sorbitol, sirope de maíz, sucralosa, sucrosa, turbinado, xilitol. . .
El azúcar añadido es el peor ingrediente de la dieta moderna.
La enorme capacidad de adaptación humana hace que nuestra tolerancia al azúcar aumente. Necesitamos cada vez más cantidad para obtener los mismos efectos, como ocurre con todas las drogas. Cada vez necesitamos más cantidad para experimentar el sabor, alcanzar los sentimientos de falso bienestar y la sensación de saciedad en el estómago.
Además el exceso de azúcar provoca que el cuerpo reduzca la producción de insulina y con ella la hormona de la saciedad, la leptina, las consecuencias son evidentes. Nunca nos sentimos saciados.
Soluciones
+ Sustituye progresivamente los refrescos, zumos “naturales”, bebidas energéticas, tés preparados. . . por agua, café o té que tú elaboras. En el café o té reduce la cantidad de azúcar hasta eliminarlo es fácil acostumbrarse y en realidad son más sabrosos.
+ Consume lo menos que puedas comidas preparadas. Todos vamos justos de tiempo pero la diferencia en salud y sabor es abismal. Las ensaladas, verduras, carne y pescado a la plancha son rápidas y fáciles de preparar. Procura comer “comida verdadera”: las proteínas de calidad que contienen la carne, el pescado y los huevos. La grasa saludable que proviene de los frutos secos, mantequilla, aguacates, aceita de oliva y los carbohidratos nutritivos de las frutas, legumbres y verduras. Todos ellos te ayudan a regular el azúcar en tu sangre evitando los subidones de azúcar que al derrumbarse provocan la necesidad compulsiva de azúcar en forma de galletas, patatas fritas, helado. . .
+ Da la importancia que tiene al sueño que es muchísima. No dormir te afecta a nivel metabólico y conductual. Lee nuestro artículo ¿Dormir para adelgazar? y lo comprenderás. Si no duermes tu cuerpo necesita energía, el azúcar es la forma más rápida y fácil de conseguirla. Además si estás cansado a tu cerebro le cuesta mucho más resistir los impulsos. Nuestra grabación “Felices Sueños con autohipnosis" o el curso “Dormir bien con autohipnosis” pueden ser la solución si duermes mal.
+ No te engañes con la “comida sana” y los productos “light” muchos de estos productos contienen una gran cantidad de azúcar. Es mucho mejor una tortilla o un trozo de queso fresco y fruta. Te harán sentir más sano, energético y saciado.
+ Controla tu estrés, la relación entre el estrés y los antojos de azúcar es muy grande: el cortisol, la hormona del estrés, aparece como respuesta al estrés. Esto provoca que aumenten los niveles de azúcar en nuestra sangre. Cuando caen tu cuerpo lo exige y los antojos son muy fuertes. Además el estrés afecta tu flora intestinal y la producción de neurotransmisores. Dispones de la grabación “Tu refugio interior” en nuestra web para ayudarte a controlar tus niveles de estrés.
+ También dispones de nuestra grabación “La vida es más dulce sin azúcar” en nuestra página web. Escucharla repetidamente te hará “sentir”, ahora ya lo sabes, que el azúcar es malo para tu cuerpo y tus emociones. Te ayudará a cambiar la percepción del azúcar en tu mente profunda y hará que dejarlo atrás sea mucho más fácil. Si piensas que necesitas ayuda para cambiar tu relación con la comida o el azúcar en particular ponte en contacto con nosotros. Somos especialistas en el tema.
+ Olvida la fuerza de voluntad, no sirve. Utiliza la fuerza de voluntad para aplicar los consejos anteriores y no para luchar contigo mismo. Aplica estas medidas progresivamente, valora los cambios y mejoras que notarás como un estímulo para motivarte y seguir adelante.
La visión de la ciencia está cambiando es el azúcar y los carbohidratos los que están causando la epidemia mundial de obesidad. La grasa especialmente en sus versiones más artificiales y elaboradas está más asociada al colesterol.
No es culpa tuya. La industria alimentaria diseña las comidas para que sean atractivas, irresistibles y adictivas. Además lo anuncian o no te suena “¿A que no puedes comer sólo una?” Nadie puede. Estamos condicionados emocional y físicamente para que sea así. Las chuches son un premio. La tarta de cumpleaños con sus velas y canciones es el momento culminante de toda fiesta infantil. Y luego el subidón de azúcar.
El azúcar es barato para los fabricantes y está subvencionado en muchos países. Es una manera de conservar los alimentos durante mucho tiempo en las estanterías. La publicidad nos machaca engañándonos y haciéndolo cada vez más atractivo ¿Qué te parece la foto de arriba? Casi nos obligan a comerlo, está en todas partes y además nos gusta.
Siempre hay un espacio entre el impulso y la acción de comer. Es ahí donde reside tu libertad. Plantéate si es una necesidad de tipo emocional o fisiológica y dale la respuesta adecuada. Utiliza los consejos de arriba. Necesitamos comida verdadera para alimentar nuestro cuerpo y nuestra mente.
Hazte un favor, ponte a prueba y suprime el azúcar durante un día por lo menos. Cuéntanos que pasó y como te sentiste en la sección de comentarios abajo.
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Gracias por tu tiempo e interés
Adultos y niños deben reducir la cantidad de azúcar que consumen a la mitad o incluso menos según la Organización Mundial de la Salud. Es necesario para reducir los problemas de obesidad, dentales y otros asociados al excesivo consumo actual.
El azúcar debería constituir sólo el 10% de nuestras necesidades energéticas. Unos 50 gramos, 12 cucharitas de café, al día es lo recomendado por los expertos. Reducirlo al 5% sería incluso mejor.
Esta cantidad incluye a todos los tipos de azúcar como la glucosa, fructosa y sacarosa añadidos a la comida procesada y a muchas bebidas. También al azúcar presente en la miel, zumos de frutas y otros alimentos naturales.
El azúcar está presente en la mayoría de productos que consumimos.
La fruta y el alcohol también contienen mucho azúcar, aunque no es lo mismo una fruta con toda su fibra que un zumo. El azúcar es malo pero en su forma líquida, refrescos y zumos, es todavía peor. Además los carbohidratos que aparecen en la harina, el arroz, pasta, galletas, pan. . . acaban convirtiéndose en azúcar al digerirlos y metabolizarlos en nuestro cuerpo.
El énfasis que se ha hecho en no consumir grasa hace que para muchas personas el consumo de estos productos sea casi irrefrenable. Asociamos la grasa de las comidas a estar gordos pero no es necesariamente así. La grasa que se encuentra en un yogurt natural permite alcanzar la saciedad y así parar de comer.
Actualmente en Europa consumimos unos 101 gramos de azúcar diariamente. Las latas de refrescos pueden contener hasta 40 gramos, unos 5-6 sobrecitos. Múltiples evidencias muestran que aquellos que menos azúcar consumen pesan menos según el comunicado.
Hasta aquí las recomendaciones de la OMS pero el tema es muy complejo. El azúcar es una droga porque es psicoactivo. Afecta a los centros del placer en nuestro cerebro, la adicción al azúcar es algo real. Las personas que la padecen son incapaces de controlar los impulsos que les llevan a consumirlo. ¿Por qué no les ocurre con el pescado por ejemplo? Las razones son puramente bioquímicas.
El azúcar en nuestra sangre cambia la química de nuestro cuerpo. Aumenta la producción de dopamina la sustancia que genera placer y motivación en el cerebro. Las personas al consumir alimentos o bebidas con alto contenido de azúcar experimentamos una descarga de dopamina y otros neurotransmisores asociados al placer, nos sentimos mejor.
Pero el cuerpo busca siempre mantener el equilibrio, el páncreas empieza a producir insulina y este alto nivel de azúcar se derrumba. Entonces es probable que te sientas ansioso, malhumorado o deprimido y notes que te falta energía.
Para volver a experimentar “bienestar” el cuerpo te pide más azúcar, cada vez más a menudo y en mayor cantidad. La persona queda instalada en una montaña rusa emocional con subidones y caídas cada vez más intensas. Las consecuencias son evidentes: malestar emocional (irritabilidad, ansiedad, depresión) y problemas físicos (resistencia a la insulina, diabetes, obesidad, problemas cardiacos, incluso cáncer)
A lo anteriormente dicho se añade el tema del hambre emocional. Muchas veces comemos, especialmente alimentos con alto contenido de azúcar, para calmarnos, tapar o “tragarnos” alguna emoción: soledad, tristeza, estrés, cansancio. . . Pero no podemos comernos nuestras emociones tenemos que encontrar y dar la respuesta adecuada.
La grasa que se encuentra en productos lácticos como la mantequilla, o el aceite de oliva, los aguacates y frutos secos junto con las proteínas presentes en carne y pescado permiten sentirnos saciados. Así no tenemos que recurrir a las 5 comidas al día tan promovidas pero que en general tienen tan pobres resultados a la hora de adelgazar.
“Comer sano” puede ser lo que esté saboteando tu plan para adelgazar, especialmente si piensas que la grasa es tu enemigo. Si crees eso no podrás evitar comer un montón de alimentos que contienen azúcar o que se convierten en azúcar en tu cuerpo.
Si piensas que “comer sano” consiste en consumir cereales integrales, productos “light”, zumos, arroz, fruta y legumbres estás condenado a luchar permanentemente. No eres tú el que tiene un problema y necesita “picar” constantemente es sencillamente que estás mal informado. No puedes sentirte saciado con lo que comes.
Las personas con sobrepeso a pesar de desear perderlo intensamente no pueden dejar de comer ciertos alimentos porque el azúcar que contienen es adictivo. Como hemos visto les proporciona una sensación temporal de placer y energía. El azúcar está presente incluso en los productos salados como las patatas fritas. No lo percibimos con nuestros sentidos pero el cerebro si y nos pide más.
El azúcar en cualquiera de sus múltiples formas se encuentra presente en casi el 80% de los alimentos preparados que consumimos. A menudo la palabra azúcar está camuflada detrás de nombres que no reconocemos: concentrados de jugos de fruta, dextrosa, edulcorante de maíz, fructosa, glucosa, jugo de caña, maltosa, maltodextrina, manitol, miel de caña, miel de maíz, melaza, sacarosa, sorbitol, sirope de maíz, sucralosa, sucrosa, turbinado, xilitol. . .
El azúcar añadido es el peor ingrediente de la dieta moderna.
La enorme capacidad de adaptación humana hace que nuestra tolerancia al azúcar aumente. Necesitamos cada vez más cantidad para obtener los mismos efectos, como ocurre con todas las drogas. Cada vez necesitamos más cantidad para experimentar el sabor, alcanzar los sentimientos de falso bienestar y la sensación de saciedad en el estómago.
Además el exceso de azúcar provoca que el cuerpo reduzca la producción de insulina y con ella la hormona de la saciedad, la leptina, las consecuencias son evidentes. Nunca nos sentimos saciados.
Soluciones
+ Sustituye progresivamente los refrescos, zumos “naturales”, bebidas energéticas, tés preparados. . . por agua, café o té que tú elaboras. En el café o té reduce la cantidad de azúcar hasta eliminarlo es fácil acostumbrarse y en realidad son más sabrosos.
+ Consume lo menos que puedas comidas preparadas. Todos vamos justos de tiempo pero la diferencia en salud y sabor es abismal. Las ensaladas, verduras, carne y pescado a la plancha son rápidas y fáciles de preparar. Procura comer “comida verdadera”: las proteínas de calidad que contienen la carne, el pescado y los huevos. La grasa saludable que proviene de los frutos secos, mantequilla, aguacates, aceita de oliva y los carbohidratos nutritivos de las frutas, legumbres y verduras. Todos ellos te ayudan a regular el azúcar en tu sangre evitando los subidones de azúcar que al derrumbarse provocan la necesidad compulsiva de azúcar en forma de galletas, patatas fritas, helado. . .
+ Da la importancia que tiene al sueño que es muchísima. No dormir te afecta a nivel metabólico y conductual. Lee nuestro artículo ¿Dormir para adelgazar? y lo comprenderás. Si no duermes tu cuerpo necesita energía, el azúcar es la forma más rápida y fácil de conseguirla. Además si estás cansado a tu cerebro le cuesta mucho más resistir los impulsos. Nuestra grabación “Felices Sueños con autohipnosis" o el curso “Dormir bien con autohipnosis” pueden ser la solución si duermes mal.
+ No te engañes con la “comida sana” y los productos “light” muchos de estos productos contienen una gran cantidad de azúcar. Es mucho mejor una tortilla o un trozo de queso fresco y fruta. Te harán sentir más sano, energético y saciado.
+ Controla tu estrés, la relación entre el estrés y los antojos de azúcar es muy grande: el cortisol, la hormona del estrés, aparece como respuesta al estrés. Esto provoca que aumenten los niveles de azúcar en nuestra sangre. Cuando caen tu cuerpo lo exige y los antojos son muy fuertes. Además el estrés afecta tu flora intestinal y la producción de neurotransmisores. Dispones de la grabación “Tu refugio interior” en nuestra web para ayudarte a controlar tus niveles de estrés.
+ También dispones de nuestra grabación “La vida es más dulce sin azúcar” en nuestra página web. Escucharla repetidamente te hará “sentir”, ahora ya lo sabes, que el azúcar es malo para tu cuerpo y tus emociones. Te ayudará a cambiar la percepción del azúcar en tu mente profunda y hará que dejarlo atrás sea mucho más fácil. Si piensas que necesitas ayuda para cambiar tu relación con la comida o el azúcar en particular ponte en contacto con nosotros. Somos especialistas en el tema.
+ Olvida la fuerza de voluntad, no sirve. Utiliza la fuerza de voluntad para aplicar los consejos anteriores y no para luchar contigo mismo. Aplica estas medidas progresivamente, valora los cambios y mejoras que notarás como un estímulo para motivarte y seguir adelante.
La visión de la ciencia está cambiando es el azúcar y los carbohidratos los que están causando la epidemia mundial de obesidad. La grasa especialmente en sus versiones más artificiales y elaboradas está más asociada al colesterol.
No es culpa tuya. La industria alimentaria diseña las comidas para que sean atractivas, irresistibles y adictivas. Además lo anuncian o no te suena “¿A que no puedes comer sólo una?” Nadie puede. Estamos condicionados emocional y físicamente para que sea así. Las chuches son un premio. La tarta de cumpleaños con sus velas y canciones es el momento culminante de toda fiesta infantil. Y luego el subidón de azúcar.
El azúcar es barato para los fabricantes y está subvencionado en muchos países. Es una manera de conservar los alimentos durante mucho tiempo en las estanterías. La publicidad nos machaca engañándonos y haciéndolo cada vez más atractivo ¿Qué te parece la foto de arriba? Casi nos obligan a comerlo, está en todas partes y además nos gusta.
Siempre hay un espacio entre el impulso y la acción de comer. Es ahí donde reside tu libertad. Plantéate si es una necesidad de tipo emocional o fisiológica y dale la respuesta adecuada. Utiliza los consejos de arriba. Necesitamos comida verdadera para alimentar nuestro cuerpo y nuestra mente.
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