¿Que llegó primero la ansiedad o el insomnio?
2017-07-13
¿Que llegó primero la ansiedad o el insomnio?
Los problemas para dormir están muy relacionados con la ansiedad. Las dificultades para conciliar el sueño, o despertar por la noche y no obtenerlo en la cantidad suficiente estar aunados con la ansiedad.
Disfrutar de una cantidad suficiente de sueño de calidad es esencial para nuestro bienestar físico y mental.
Piensa en el malestar que genera una sola noche durmiendo mal: nos sentimos malhumorados, cansados, preocupados, lentos, espesos y tristes. Los efectos si esta situación se alarga en el tiempo suelen desembocar en ansiedad o depresión.
Cada vez parece más evidente que la conexión que existe entre la ansiedad y los problemas para dormir es muy estrecha y que funciona en ambos sentidos. Es evidente que la falta de sueño nos produce ansiedad. A su vez la ansiedad hace que estemos tensos y preocupados en exceso a la hora de dormir, lo contrario de lo que nos conviene para hacerlo.
El estrés y la ansiedad a que estamos sometidos durante el día se convierten en un estado emocional del que no sabemos desconectar. Este estrés se manifiesta especialmente durante la noche aunque no estemos en contacto con lo que lo provoca y además que no podamos hacer nada para solucionarlo.
Al pre-ocuparnos sin poder hacer nada al respecto los problemas se retroalimentan desmesurándose cada vez más y se multiplican extendiéndose a otras áreas de nuestra vida: empezamos a sentir ansiedad. No podemos dormir o nos despertamos en el medio de la noche. Entonces empezamos a pre-ocuparnos porque como no dormimos al día siguiente estaremos fatal.
Más leña al fuego. Más pre-ocupación, más ansiedad, menos sueño.
La oscuridad, soledad y ausencia de estímulos externos hace que pensamientos intrusivos, irracionales y espantosos se apoderen de la mente. Cada vez es más difícil conciliar el sueño.
La ansiedad nocturna es mucho peor que la que experimentamos durante el día.
Además muy a menudo los sueños que experimentamos están relacionados con ese estado mental y hacen que despertemos bañados en sudor y aterrorizados.
Empezamos a pensar sobre nosotros como “alguien que duerme mal”, anticipamos nuestros problemas con el sueño. El insomnio y con él la ansiedad se convierten en una profecía autoanunciada.
El círculo se ha cerrado. El ciclo insomnio ansiedad está activo y nos atrapa.
Que empezó primero es secundario y difícil de determinar lo que nos interesa es romperlo. Para ayudarte a lograrlo en este artículo nos centraremos en el sueño. En nuestra web encontrarás otros artículos para gestionar la ansiedad durante el día por ejemplo Como combatir la ansiedad en 5 sencillos pasos.
Todos apreciamos y valoramos una buena noche se sueño. Pero tiene mucho más valor del que solemos darle. Durante la noche se desarrollan toda una serie de procesos vitales para nuestro equilibrio físico y emocional.
Para disfrutar de este equilibrio cada noche necesitamos dos tipos de sueño: el sueño profundo de baja frecuencia y el sueño REM durante el cual soñamos.
Durante el sueño profundo nuestros tejidos se regeneran, las células del cerebro se recargan con azúcar y otras sustancias y nuestro sistema inmunológico se activa. Es el que nos hace despertar frescos y descansados.
No menos importantes son las funciones que desempeña el sueño REM. En este momento nuestro cerebro atiende nuestras necesidades emocionales e intelectuales. Soñar es un super mecanismo de control del estrés que compartimos con el resto de los mamíferos. Al mismo tiempo nos permite mantener nuestros impulsos e instintos básicos que sin su existencia probablemente desaparecerían.
Si quieres conocer mejor el fascinante mundo de los sueños y su función te recomendamos leer nuestro artículo anterior ¿Por qué y para qué soñamos?
Lamentablemente las personas que padecen ansiedad o depresión experimentan un exceso de sueño REM producto de su activación emocional durante el día.
Al dormir empiezan a experimentar el sueño REM muy pronto y se prolonga durante un tiempo excesivo. Casi no experimentan el sueño profundo que es el que permite descansar y reponerse. Al mismo tiempo la intensidad y el carácter de los sueños las hace despertar y empieza otra vez el ciclo: pre-ocupación, pensamientos irracionales y ansiedad.
Para ayudarte a superarlo te recomendamos escuchar la grabación que aparece al final de este artículo: Sueños a la carta: sueños lúcidos.
Deberías escucharla ya en la cama y con auriculares pequeños como un preámbulo del sueño profundo y reparador que todos merecemos. Te recomendamos escucharla repetidamente hasta que aprendas a provocarte ese agradable estado y esos sueños por ti mismo.
Atiende las dos fases del sueño referidas. Por una parte la relajación física y emocional que provoca permiten acceder al sueño profundo más fácilmente. Además las sugestiones que incorpora pueden facilitar tu capacidad para aprender a manipular tus sueños e incidir en ellos en un fenómeno del que ya hemos hablado en otro artículo, los sueños lucidos.
Romper el ciclo insomnio ansiedad es el primer paso para superar ambos.
Si la ansiedad y los problemas para dormir persisten en el tiempo y no puedes encontrar soluciones por ti mismo debes buscar ayuda de profesionales de la medicina. Si tu situación no es grave o mientras encuentras soluciones puede ayudarte leer nuestro artículo 12+1 consejos para dormir mejor de manera natural.
Si quieres recibir nuestros artículos suscríbete a nuestra Newsletter
Si te gusta compártelo con tus amigos y síguenos en Facebook
También puedes visitar y suscribirte a nuestro canal en YouTube
Gracias por tu tiempo e interés.
Sueños a la carta: sueños lúcidos
Disfrutar de una cantidad suficiente de sueño de calidad es esencial para nuestro bienestar físico y mental.
Piensa en el malestar que genera una sola noche durmiendo mal: nos sentimos malhumorados, cansados, preocupados, lentos, espesos y tristes. Los efectos si esta situación se alarga en el tiempo suelen desembocar en ansiedad o depresión.
Cada vez parece más evidente que la conexión que existe entre la ansiedad y los problemas para dormir es muy estrecha y que funciona en ambos sentidos. Es evidente que la falta de sueño nos produce ansiedad. A su vez la ansiedad hace que estemos tensos y preocupados en exceso a la hora de dormir, lo contrario de lo que nos conviene para hacerlo.
El estrés y la ansiedad a que estamos sometidos durante el día se convierten en un estado emocional del que no sabemos desconectar. Este estrés se manifiesta especialmente durante la noche aunque no estemos en contacto con lo que lo provoca y además que no podamos hacer nada para solucionarlo.
Al pre-ocuparnos sin poder hacer nada al respecto los problemas se retroalimentan desmesurándose cada vez más y se multiplican extendiéndose a otras áreas de nuestra vida: empezamos a sentir ansiedad. No podemos dormir o nos despertamos en el medio de la noche. Entonces empezamos a pre-ocuparnos porque como no dormimos al día siguiente estaremos fatal.
Más leña al fuego. Más pre-ocupación, más ansiedad, menos sueño.
La oscuridad, soledad y ausencia de estímulos externos hace que pensamientos intrusivos, irracionales y espantosos se apoderen de la mente. Cada vez es más difícil conciliar el sueño.
La ansiedad nocturna es mucho peor que la que experimentamos durante el día.
Además muy a menudo los sueños que experimentamos están relacionados con ese estado mental y hacen que despertemos bañados en sudor y aterrorizados.
Empezamos a pensar sobre nosotros como “alguien que duerme mal”, anticipamos nuestros problemas con el sueño. El insomnio y con él la ansiedad se convierten en una profecía autoanunciada.
El círculo se ha cerrado. El ciclo insomnio ansiedad está activo y nos atrapa.
Que empezó primero es secundario y difícil de determinar lo que nos interesa es romperlo. Para ayudarte a lograrlo en este artículo nos centraremos en el sueño. En nuestra web encontrarás otros artículos para gestionar la ansiedad durante el día por ejemplo Como combatir la ansiedad en 5 sencillos pasos.
Todos apreciamos y valoramos una buena noche se sueño. Pero tiene mucho más valor del que solemos darle. Durante la noche se desarrollan toda una serie de procesos vitales para nuestro equilibrio físico y emocional.
Para disfrutar de este equilibrio cada noche necesitamos dos tipos de sueño: el sueño profundo de baja frecuencia y el sueño REM durante el cual soñamos.
Durante el sueño profundo nuestros tejidos se regeneran, las células del cerebro se recargan con azúcar y otras sustancias y nuestro sistema inmunológico se activa. Es el que nos hace despertar frescos y descansados.
No menos importantes son las funciones que desempeña el sueño REM. En este momento nuestro cerebro atiende nuestras necesidades emocionales e intelectuales. Soñar es un super mecanismo de control del estrés que compartimos con el resto de los mamíferos. Al mismo tiempo nos permite mantener nuestros impulsos e instintos básicos que sin su existencia probablemente desaparecerían.
Si quieres conocer mejor el fascinante mundo de los sueños y su función te recomendamos leer nuestro artículo anterior ¿Por qué y para qué soñamos?
Lamentablemente las personas que padecen ansiedad o depresión experimentan un exceso de sueño REM producto de su activación emocional durante el día.
Al dormir empiezan a experimentar el sueño REM muy pronto y se prolonga durante un tiempo excesivo. Casi no experimentan el sueño profundo que es el que permite descansar y reponerse. Al mismo tiempo la intensidad y el carácter de los sueños las hace despertar y empieza otra vez el ciclo: pre-ocupación, pensamientos irracionales y ansiedad.
Para ayudarte a superarlo te recomendamos escuchar la grabación que aparece al final de este artículo: Sueños a la carta: sueños lúcidos.
Deberías escucharla ya en la cama y con auriculares pequeños como un preámbulo del sueño profundo y reparador que todos merecemos. Te recomendamos escucharla repetidamente hasta que aprendas a provocarte ese agradable estado y esos sueños por ti mismo.
Atiende las dos fases del sueño referidas. Por una parte la relajación física y emocional que provoca permiten acceder al sueño profundo más fácilmente. Además las sugestiones que incorpora pueden facilitar tu capacidad para aprender a manipular tus sueños e incidir en ellos en un fenómeno del que ya hemos hablado en otro artículo, los sueños lucidos.
Romper el ciclo insomnio ansiedad es el primer paso para superar ambos.
Si la ansiedad y los problemas para dormir persisten en el tiempo y no puedes encontrar soluciones por ti mismo debes buscar ayuda de profesionales de la medicina. Si tu situación no es grave o mientras encuentras soluciones puede ayudarte leer nuestro artículo 12+1 consejos para dormir mejor de manera natural.
Si quieres recibir nuestros artículos suscríbete a nuestra Newsletter
Si te gusta compártelo con tus amigos y síguenos en Facebook
También puedes visitar y suscribirte a nuestro canal en YouTube
Gracias por tu tiempo e interés.
Sueños a la carta: sueños lúcidos