¿Hipnosis para ayudarte a dejar atrás el pasado?
2016-11-01
¿Hipnosis para ayudarte a dejar atrás el pasado?
La persistencia de nuestros recuerdos es un arma de doble filo. Nuestra memoria es una capacidad útil y necesaria que es vital para nuestra supervivencia. Por otra parte podemos quedar obsesionados y atrapados por acontecimientos del pasado que sería preferible olvidar o por lo menos no recordar tan a menudo porque afectan nuestra vida en el presente.
Todos tenemos recuerdos a los que tendemos a darles vueltas. Esto puede causarnos tristeza o rabia. Incluso provocarnos un verdadero sentimiento de frustración al no poder volver atrás en el tiempo y habernos comportado de otra manera. Probablemente no es posible cambiar nada pero inevitablemente persisten en nuestra mente, a veces de manera intrusiva y repetitiva.
Es como si estuviéramos viendo una película que se acaba de repente. Queremos dar a esos recuerdos un final pero no es posible. Quizás no podemos hablar con esa persona implicada o corregir los errores del pasado pero continuamos intentando solucionar o dar un sentido a lo que ocurrió. Prueba a escuchar nuestra grabación "El río de la vida: fluyendo libre de bloqueos” puede ayudarte a encontrar una salida a esta situación.
El desgaste emocional de re-vivir el pasado una y otra vez puede convertirse en algo agotador. Hasta finalmente enturbiar nuestra existencia impidiendo disfrutar de la vida en el presente. Si por las razones que sean has dedicado mucho tiempo a mirar hacia atrás a tu pasado de alguna manera se convierte en un hábito mental negativo. Algo que haces automáticamente porque te has acostumbrado a ello.
Dejar atrás el pasado no implica que tengas que resolver tus historias pasadas que no tuvieron un final adecuado. Significa encontrar una nueva perspectiva y reentrenar tu mente hasta romper ese hábito de dirigirte hacia el pasado tan a menudo. Así ser capaz de poner más atención a lo que quieres en el aquí y ahora y en tu futuro.
Los hábitos son algo aprendido, no nacemos con ellos: pueden ser cambiados. La hipnosis es un eficaz instrumento para conseguirlo. Precisamente porque se dirige al lugar donde se encuentran nuestros hábitos, el subconsciente,
Para aquellas personas que padecen trastornos graves como el síndrome de estrés postraumático las imágenes y recuerdos (junto con los sentimientos asociados), de los acontecimientos que originaron su problema se convierten en intrusivos y repetitivos. Constituyendo una parte insoportable al ser muy dolorosa en sus vidas.
El trauma continúa manifestándose a pesar de racionalmente intentar controlar los pensamientos o reprimirlos. Parece que la persistencia de algunos recuerdos especialmente si son muy emotivos es demasiado fuerte para controlarnos. Suprimirlos no es una opción. Lo que si podemos es alterar la percepción que tenemos de ellos y su impacto emocional
En este blog ya hemos hablado de la rewind technique y su capacidad para “procesar” recuerdos del pasado de manera que se reduzca su carga emocional y dejen de afectar nuestra vida presente. Puedes ver su aplicación en el caso de un acontecimiento traumático que desencadenó una fobia en Annick en nuestro canal de youtube.
También la tendencia a “rumiar” o darle vueltas a acontecimientos negativos del pasado puede conducir a la depresión. Esta persistencia de recuerdos y pensamientos negativos puede provocar un peligroso ciclo que es clave en la continuidad de los trastornos depresivos. Rumiar constantemente sobre acontecimientos del pasado puede llevar a la depresión y esta a su vez exacerbar estas rumiaciones obsesivas.
Rememorar constantemente ciertos acontecimientos nos re-traumatiza haciendo que la vida sea cada vez más dura. Además la memoria no es algo objetivo y podemos recordar las cosas mucho peor de lo que fueron en realidad. Es necesario dejar atrás y cambiar la percepción de ese pasado. El primer paso es reconocer que existen y el daño que producen.
No podemos elegir los pensamientos que vienen a nuestra mente pero si donde ponemos nuestra atención. No es eficaz negar los recuerdos negativos: “lo que resistimos tiende a persistir”. Al intentar resistirlos les estamos dando más fuerza. Lo mejor es reconocerlos y dejarlos pasar (algo parecido a las artes marciales inteligentes como el aikido). Poniendo a continuación nuestra atención en otros recuerdos más gratos y favorables porque: “donde ponemos nuestra atención fluye nuestra energía”.
Si rememoras un acontecimiento desagradable una y otra vez se hará cada vez mayor apoderándose de tu mente y quizás de tu vida. Si en lugar de esto recuerdas a menudo un momento en el que te sentías feliz este se convertirá en más fuerte, crecerá dentro de ti.
Nuestra mente es como un jardín en él crece de todo: flores, tomates, malas hierbas. . . Nuestra atención es la luz, el agua y el abono. Donde ponemos nuestra atención, nuestra energía, eso crece. Tú eliges lo que quieres desarrollar en tu vida. Escoge ser tu mejor amigo, no tu peor enemigo.
Sólo por rememorar (o no) un recuerdo su intensidad varía con relación a otros. Se trata de conocernos mejor y utilizar estas estrategias hasta convertirlas en hábitos: algo que hacemos automáticamente, sin pensar.
Para facilitar y convertir este proceso en algo de alguna manera “automático” resulta muy útil uno de los más conocidos fenómenos hipnóticos: la amnesia hipnótica. Parece un truco o algo mágico pero la amnesia es a menudo una parte fundamental del cambio terapéutico.
Tanto si lo que queremos es superar una relación pasada, seguir adelante después de un duelo o interrumpir un mal hábito (también podemos “olvidar” algún dolor o enfermedad, al menos por cierto tiempo) todos estos casos implican un cierto nivel de amnesia.
Si la palabra “amnesia” suena un poco fuerte o dramática tal vez podemos utilizar “pensar menos a menudo”. Es ese el verdadero objetivo y recurso a utilizar. No se trata de utilizar ningún truco ni nada extraño o misterioso, simplemente se trata de conectar con el proceso natural que todos utilizamos para olvidar y dejar atrás las cosas y potenciarlo.
No se trata de olvidar a alguien o algo, se trata de olvidar de pensar tan a menudo en ello.
Con esta intención y mientras la persona está en estado hipnótico (durante el cual las capacidades de aprendizaje y cambio se ven increíblemente potenciadas) podemos por ejemplo evocar la capacidad de olvidar que todos tenemos utilizando ejemplos que son constantes en la vida diaria (un teléfono, las llaves, el nombre de alguien muy conocido, lo que comimos anteayer y muchas otras cosas que olvidamos totalmente a medida que pasa el tiempo)
A continuación y sin recordar directamente aquello que precisamente queremos que la persona olvide podemos imaginar como sería la vida sin esos pensamientos e imágenes repetitivas. Como será su existencia cuando hayan quedado definitivamente atrás y la persona sea capaz de prestar atención a otras cosas. De esta manera estamos generando una nueva realidad, la posibilidad de una nueva vida con más libertad. Sin la carga del pasado.
También utilizando la hipnosis es posible re-visitar experiencias pasadas que por su carga emocional nos siguen afectando en el presente. Se trata de volver al pasado con una visión más madura y amplia de la realidad. Con nuevos recursos adquiridos para “echar una mano” a ese” yo mismo” pasado que en ese momento no tenía la capacidad de desenvolverse.
No se trata de cambiar el pasado, algo evidentemente imposible, sino de dar un nuevo contexto y una salida a esos recuerdos que causan problemas. De esta manera es posible descargar de alguna manera las emociones implicadas y acabar con sus efectos en el presente.
Utilizando la disociación (separar en partes) otro de estos fenómenos hipnóticos el yo adulto es capaz de transmitir sentimientos de seguridad, reconfortando y comunicando un mensaje positivo de confianza en el futuro a ese” si mismo” más joven e inexperto. Este tipo de experiencias suelen provocar un genuino sentimiento de “completar” asuntos pendientes del pasado
Finalmente y utilizando herramientas típicamente hipnóticas como la metáfora podemos encerrar algunos de nuestros recuerdos y los sentimientos asociados a ellos en una caja fuerte secreta. Luego hipnóticamente enterrarla profundamente en el suelo o arrojarla al mar.
O imaginar relajadamente una nube algodonosa y blanca sobre la cabeza. Entonces visualizar como esa nube va oscureciéndose a medida que vamos transfiriéndole las emociones negativas de ese acontecimiento pasado que nos perturba. Finalmente podemos observar como esa nube se aleja y llueve las viejas heridas del pasado en lugar lejano. Quizás incluso viendo como finalmente aparece un arco iris mientras nos sentimos liberados y ligeros.
O también (te propongo que lo pruebes si quieres librarte de algún recuerdo que te perturba) escribir en un papel esos recuerdos del pasado que generan malestar. Una vez lo hayas escrito ponlo en un sobre y ciérralo. Según estudios realizados si algo te molesta, escribirlo, meterlo en un sobre y cerrarlo contribuye a ponerle fin psicológicamente.
En definitiva se trata de aceptar que todos cometemos errores. Y darse cuenta de que no podemos estar constantemente mirando atrás arrepintiéndonos o pensando como cambiar lo que sucedió. Se trata de volver al pasado para aprender de esa experiencia.
Tomarse la vida como lo que es: un continuo proceso de aprendizaje. Si nos equivocamos en el pasado seguro que no fue queriendo. Sencillamente somos humanos, no teníamos toda la información. Si aprendemos de nuestros errores del pasado probablemente nos volveremos a equivocar pero llegaremos más lejos.
No podemos cambiar el pasado o hacerlo desaparecer de nuestra mente. Pero si podemos empezar a disfrutar más plenamente de nuestro presente construyendo un futuro mejor aprendiendo de nuestros errores hasta recuperar el control de nuestras vidas. La hipnosis puede ayudarte.
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Todos tenemos recuerdos a los que tendemos a darles vueltas. Esto puede causarnos tristeza o rabia. Incluso provocarnos un verdadero sentimiento de frustración al no poder volver atrás en el tiempo y habernos comportado de otra manera. Probablemente no es posible cambiar nada pero inevitablemente persisten en nuestra mente, a veces de manera intrusiva y repetitiva.
Es como si estuviéramos viendo una película que se acaba de repente. Queremos dar a esos recuerdos un final pero no es posible. Quizás no podemos hablar con esa persona implicada o corregir los errores del pasado pero continuamos intentando solucionar o dar un sentido a lo que ocurrió. Prueba a escuchar nuestra grabación "El río de la vida: fluyendo libre de bloqueos” puede ayudarte a encontrar una salida a esta situación.
El desgaste emocional de re-vivir el pasado una y otra vez puede convertirse en algo agotador. Hasta finalmente enturbiar nuestra existencia impidiendo disfrutar de la vida en el presente. Si por las razones que sean has dedicado mucho tiempo a mirar hacia atrás a tu pasado de alguna manera se convierte en un hábito mental negativo. Algo que haces automáticamente porque te has acostumbrado a ello.
Dejar atrás el pasado no implica que tengas que resolver tus historias pasadas que no tuvieron un final adecuado. Significa encontrar una nueva perspectiva y reentrenar tu mente hasta romper ese hábito de dirigirte hacia el pasado tan a menudo. Así ser capaz de poner más atención a lo que quieres en el aquí y ahora y en tu futuro.
Los hábitos son algo aprendido, no nacemos con ellos: pueden ser cambiados. La hipnosis es un eficaz instrumento para conseguirlo. Precisamente porque se dirige al lugar donde se encuentran nuestros hábitos, el subconsciente,
Para aquellas personas que padecen trastornos graves como el síndrome de estrés postraumático las imágenes y recuerdos (junto con los sentimientos asociados), de los acontecimientos que originaron su problema se convierten en intrusivos y repetitivos. Constituyendo una parte insoportable al ser muy dolorosa en sus vidas.
El trauma continúa manifestándose a pesar de racionalmente intentar controlar los pensamientos o reprimirlos. Parece que la persistencia de algunos recuerdos especialmente si son muy emotivos es demasiado fuerte para controlarnos. Suprimirlos no es una opción. Lo que si podemos es alterar la percepción que tenemos de ellos y su impacto emocional
En este blog ya hemos hablado de la rewind technique y su capacidad para “procesar” recuerdos del pasado de manera que se reduzca su carga emocional y dejen de afectar nuestra vida presente. Puedes ver su aplicación en el caso de un acontecimiento traumático que desencadenó una fobia en Annick en nuestro canal de youtube.
También la tendencia a “rumiar” o darle vueltas a acontecimientos negativos del pasado puede conducir a la depresión. Esta persistencia de recuerdos y pensamientos negativos puede provocar un peligroso ciclo que es clave en la continuidad de los trastornos depresivos. Rumiar constantemente sobre acontecimientos del pasado puede llevar a la depresión y esta a su vez exacerbar estas rumiaciones obsesivas.
Rememorar constantemente ciertos acontecimientos nos re-traumatiza haciendo que la vida sea cada vez más dura. Además la memoria no es algo objetivo y podemos recordar las cosas mucho peor de lo que fueron en realidad. Es necesario dejar atrás y cambiar la percepción de ese pasado. El primer paso es reconocer que existen y el daño que producen.
No podemos elegir los pensamientos que vienen a nuestra mente pero si donde ponemos nuestra atención. No es eficaz negar los recuerdos negativos: “lo que resistimos tiende a persistir”. Al intentar resistirlos les estamos dando más fuerza. Lo mejor es reconocerlos y dejarlos pasar (algo parecido a las artes marciales inteligentes como el aikido). Poniendo a continuación nuestra atención en otros recuerdos más gratos y favorables porque: “donde ponemos nuestra atención fluye nuestra energía”.
Si rememoras un acontecimiento desagradable una y otra vez se hará cada vez mayor apoderándose de tu mente y quizás de tu vida. Si en lugar de esto recuerdas a menudo un momento en el que te sentías feliz este se convertirá en más fuerte, crecerá dentro de ti.
Nuestra mente es como un jardín en él crece de todo: flores, tomates, malas hierbas. . . Nuestra atención es la luz, el agua y el abono. Donde ponemos nuestra atención, nuestra energía, eso crece. Tú eliges lo que quieres desarrollar en tu vida. Escoge ser tu mejor amigo, no tu peor enemigo.
Sólo por rememorar (o no) un recuerdo su intensidad varía con relación a otros. Se trata de conocernos mejor y utilizar estas estrategias hasta convertirlas en hábitos: algo que hacemos automáticamente, sin pensar.
Para facilitar y convertir este proceso en algo de alguna manera “automático” resulta muy útil uno de los más conocidos fenómenos hipnóticos: la amnesia hipnótica. Parece un truco o algo mágico pero la amnesia es a menudo una parte fundamental del cambio terapéutico.
Tanto si lo que queremos es superar una relación pasada, seguir adelante después de un duelo o interrumpir un mal hábito (también podemos “olvidar” algún dolor o enfermedad, al menos por cierto tiempo) todos estos casos implican un cierto nivel de amnesia.
Si la palabra “amnesia” suena un poco fuerte o dramática tal vez podemos utilizar “pensar menos a menudo”. Es ese el verdadero objetivo y recurso a utilizar. No se trata de utilizar ningún truco ni nada extraño o misterioso, simplemente se trata de conectar con el proceso natural que todos utilizamos para olvidar y dejar atrás las cosas y potenciarlo.
No se trata de olvidar a alguien o algo, se trata de olvidar de pensar tan a menudo en ello.
Con esta intención y mientras la persona está en estado hipnótico (durante el cual las capacidades de aprendizaje y cambio se ven increíblemente potenciadas) podemos por ejemplo evocar la capacidad de olvidar que todos tenemos utilizando ejemplos que son constantes en la vida diaria (un teléfono, las llaves, el nombre de alguien muy conocido, lo que comimos anteayer y muchas otras cosas que olvidamos totalmente a medida que pasa el tiempo)
A continuación y sin recordar directamente aquello que precisamente queremos que la persona olvide podemos imaginar como sería la vida sin esos pensamientos e imágenes repetitivas. Como será su existencia cuando hayan quedado definitivamente atrás y la persona sea capaz de prestar atención a otras cosas. De esta manera estamos generando una nueva realidad, la posibilidad de una nueva vida con más libertad. Sin la carga del pasado.
También utilizando la hipnosis es posible re-visitar experiencias pasadas que por su carga emocional nos siguen afectando en el presente. Se trata de volver al pasado con una visión más madura y amplia de la realidad. Con nuevos recursos adquiridos para “echar una mano” a ese” yo mismo” pasado que en ese momento no tenía la capacidad de desenvolverse.
No se trata de cambiar el pasado, algo evidentemente imposible, sino de dar un nuevo contexto y una salida a esos recuerdos que causan problemas. De esta manera es posible descargar de alguna manera las emociones implicadas y acabar con sus efectos en el presente.
Utilizando la disociación (separar en partes) otro de estos fenómenos hipnóticos el yo adulto es capaz de transmitir sentimientos de seguridad, reconfortando y comunicando un mensaje positivo de confianza en el futuro a ese” si mismo” más joven e inexperto. Este tipo de experiencias suelen provocar un genuino sentimiento de “completar” asuntos pendientes del pasado
Finalmente y utilizando herramientas típicamente hipnóticas como la metáfora podemos encerrar algunos de nuestros recuerdos y los sentimientos asociados a ellos en una caja fuerte secreta. Luego hipnóticamente enterrarla profundamente en el suelo o arrojarla al mar.
O imaginar relajadamente una nube algodonosa y blanca sobre la cabeza. Entonces visualizar como esa nube va oscureciéndose a medida que vamos transfiriéndole las emociones negativas de ese acontecimiento pasado que nos perturba. Finalmente podemos observar como esa nube se aleja y llueve las viejas heridas del pasado en lugar lejano. Quizás incluso viendo como finalmente aparece un arco iris mientras nos sentimos liberados y ligeros.
O también (te propongo que lo pruebes si quieres librarte de algún recuerdo que te perturba) escribir en un papel esos recuerdos del pasado que generan malestar. Una vez lo hayas escrito ponlo en un sobre y ciérralo. Según estudios realizados si algo te molesta, escribirlo, meterlo en un sobre y cerrarlo contribuye a ponerle fin psicológicamente.
En definitiva se trata de aceptar que todos cometemos errores. Y darse cuenta de que no podemos estar constantemente mirando atrás arrepintiéndonos o pensando como cambiar lo que sucedió. Se trata de volver al pasado para aprender de esa experiencia.
Tomarse la vida como lo que es: un continuo proceso de aprendizaje. Si nos equivocamos en el pasado seguro que no fue queriendo. Sencillamente somos humanos, no teníamos toda la información. Si aprendemos de nuestros errores del pasado probablemente nos volveremos a equivocar pero llegaremos más lejos.
No podemos cambiar el pasado o hacerlo desaparecer de nuestra mente. Pero si podemos empezar a disfrutar más plenamente de nuestro presente construyendo un futuro mejor aprendiendo de nuestros errores hasta recuperar el control de nuestras vidas. La hipnosis puede ayudarte.
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