Alimentación consciente el mejor camino para el éxito

2016-08-31
Alimentación consciente el mejor camino para el éxito
La alimentación consciente o alimentación intuitiva es una filosofía que invita a ponerte a ti mismo en el centro de la relación entre la comida y tu cuerpo. Escuchando tus señales innatas del cuerpo puedes desarrollar una relación más saludable y natural con la comida y así adelgazar. Se trata de cambiar tus hábitos prestando más atención a tu cuerpo y tus sentimientos.
La alimentación consciente mejora tu bienestar físico y emocional y permite poner fin a la montaña rusa de peso y sentimientos a la que, por desgracia, las dietas tradicionales suelen conducir. Como repetimos a menudo las dietas son efectivas pero no funcionan a largo plazo. La experiencia de la gran mayoría de personas lo confirma aunque muchas sigan intentándolo de la misma manera.
Cambiar nos cuesta pero sólo cambiando cosas se obtienen resultados. Se trata de probar algo nuevo.
Los niños saben intuitivamente cuando tienen hambre, lloran para conseguir alimentos y cuando tienen suficiente apartan la boca.
Lamentablemente esta capacidad para “saber” cuando hemos comido suficiente es arrasada por la “educación” que recibimos (ligando emociones con alimentos cuando aún no tenemos capacidad para defendernos), nuestra cultura (comemos para celebrar las cosas y también para consolarnos: comemos siempre) y la publicidad (de nuevo ligando emociones con alimentos y de manera terriblemente efectiva).
Además la comida ha ganado enormemente en variedad y sabor. No sólo esto, la industria alimentaria se encarga de que ciertos alimentos se conviertan en adictivos utilizando cada vez más substancias psicoactivas como el azúcar. Necesitamos consumir cada vez más y nunca nos sentimos saciados. Sin olvidar el negocio impresionante que suponen las clínicas y productos dietéticos, las “nuevas” dietas que aparecen cada primavera, etc.
La alimentación consciente o intuitiva es una aproximación a la nutrición que propone una actitud positiva hacia la comida y la propia autoimagen. El principio básico es que comes cuando tienes hambre y paras al sentirte saciado. Aunque esto debería ser algo intuitivo por muchas razones no lo es para la mayoría de nosotros.
Para comer intuitivamente necesitamos re-aprender hasta creer en nuestro cuerpo y en nosotros mismos. Para ello en primer lugar es necesario distinguir entre hambre emocional y hambre física.
El hambre física: es la necesidad biológica del cuerpo de reponer energía en forma de nutrientes. Aumenta su intensidad progresivamente y se manifiesta con señales físicas como sonidos del estómago, cansancio, falta de energía o emocionales como irritabilidad. Desaparece al comer y con cualquier tipo de comida.
El hambre emocional: la desencadenan razones de tipo emocional. Si no existiera el hambre emocional desaparecerían la mayoría de problemas de sobrepeso. La soledad, el estrés la ansiedad, el aburrimiento. . .son algunos de los sentimientos que provocan antojos por determinados tipos de alimentos y además es difícil alcanzar la saciedad. Cuando comemos por este tipo de hambre solemos perder el control sintiendo luego culpa y auto-desprecio.
Si tienes hambre y no es la hora de comer plantéate ¿Cuánto hace que he comido? ¿Era suficiente? Según que respuestas obtengas piensa en que estás sintiendo. Reconoce esa emoción y dale una respuesta real, que permita satisfacerla verdaderamente: relájate, sal a dar un paseo o llama a un amigo. No nos podemos comer nuestras emociones.
El concepto de alimentación intuitiva fue creado por en 1995 por Evelyne Tribole y Elyse Resch y era el título de su libro que tuvo gran repercusión. Sus principios siguen vigentes estando todavía hoy de plena actualidad. Tiene sus antecedentes en tradiciones budistas como el mindfulness, una forma de meditación que ayuda a reconocer y gestionar las sensaciones físicas y emociones.
Su concepción parte del principio de que las dietas no funcionan. Que los cambios en el estilo de vida y la atención a las necesidades físicas y emocionales son más importantes a la hora de disfrutar de buena salud, sentirse mejor y eliminar peso.
Su programa se basa en 10 principios fundamentales:
1 Rechazo de la mentalidad asociada a las dietas
La mentalidad de las dietas implica que alguien solucionará tu problema. La alimentación consciente es la antidieta. Si sigues buscando soluciones fáciles, rápidas y permanentes no tendrás libertad para descubrir en que consiste la alimentación intuitiva.
2 Atiende y respeta tu hambre
El hambre no es tu enemigo. Tener en cuenta las señales que indican que tienes hambre y satisfacerlas cuando aparecen evita que comas en exceso si esperas a sentirte muy hambriento. Hacerlo te permitirá recuperar la confianza en ti mismo.
3 Firma la paz con la comida
Deja de pensar en lo que deberías o no deberías comer, para de luchar. Si te prohíbes algo le estás dando más valor del que tiene, el valor de lo prohibido y tarde o temprano perderás el control.
4 Cuestiona la policía de la comida
Tú no eres bueno ni malo por lo que comes. Rebate los pensamientos que te dicen lo contrario. La comida es sólo comida. Grita “NO” a los pensamientos en tu cabeza provocados por las dietas.
5 Atiende y respeta tu saciedad
Igual que el cuerpo te dice cuando tienes hambre también te indica cuando has comido suficiente. Aprende a escuchar las señales al sentirte saciado, no empachado. Mientras estás comiendo pon atención al sabor de la comida y fíjate en hasta que punto sigues teniendo hambre o ya estás saciado.
6 Descubre el placer de comer
Haz que tu experiencia al comer sea algo que te permita disfrutar. Come alimentos que te den placer, siéntate y recréate con todos tus sentidos. Cuando comer se convierta en una grata experiencia descubrirás que necesitas menos comida para satisfacerte.
7 Atiende a tus sentimientos sin utilizar la comida
El hambre emocional es una manera de lidiar con los sentimientos. Busca otras maneras que manejar tus sentimientos. Se consciente cuando un sentimiento que llamas hambre está en realidad basado en una emoción. Busca una manera efectiva de satisfacer tus necesidades emocionales.
8 Respeta tu cuerpo
En lugar de criticar tu cuerpo por su aspecto y lo que te molesta de él acéptalo y reconócelo como es. Se realista con lo que eres y lo que puedes conseguir.
9 Haz ejercicio. Siente la diferencia
Encuentra maneras de moverte que te hagan disfrutar. Cambia tu objetivo al hacer ejercicio y no busques eliminar peso sino sentirte con energía, fuerte y revitalizado. Si tu único objetivo es eliminar peso no te sentirás muy motivado.
10 Respeta tu salud. Nútrete con amabilidad
Tu comida debe tener buen sabor y también hacerte sentir bien. Es el conjunto de tus hábitos lo que genera tu cuerpo. Una comida o un capricho no crean o destruyen tu salud. Tu objetivo es mejorar no la perfección.
Con la alimentación consciente como comes es tan importante como que comes. Aprender a alimentarte siguiendo tus propias señales internas puede ayudarte a adelgazar, tener mejor autoimagen y aumentar tu calidad de vida.
¿Cómo empezar?
No te apresures a la hora de comer, come más despacio.
Mastica concienzudamente.
Elimina cualquier distracción: la tele, el móvil, ordenador. . .
Come en silencio.
Concéntrate en como te hace sentir la comida.
Disfruta de las sensaciones, olores, colores, texturas. . . y claro también del sabor.
Para de comer cuando te sientas lleno.
Empieza a poner en práctica lo anterior una vez al día en la comida en que te resulte más fácil hacerlo. A medida que lo vayas haciendo comer intuitiva y conscientemente se convertirá en un hábito: algo que haces sin pensar, sin esfuerzo. Extiéndelo poco a poco al resto de tus comidas.
Finalmente acostúmbrate a preguntarte a menudo mientras comes porqué estás comiendo, si realmente tienes hambre, si tu comportamiento es saludable. Es en este espacio, aquí radica tu libertad, tu capacidad de elección. Continúa comiendo si tienes hambre física si no es así busca otra opción que permita satisfacer lo que tu cuerpo y mente te están pidiendo realmente.
En Hipnosis para todos compartimos plenamente el enfoque de la alimentación consciente. La responsabilidad y capacidad de adelgazar y disfrutar de buena salud y los sentimientos asociados a ella es sólo tuya. Puedes buscar ayuda en el exterior pero eres tú el que debe dar los pasos por el camino que te conduce al éxito. Nadie más lo puede hacer por ti.
La hipnosis es muy eficaz para introducir cambios en tus hábitos y tu percepción de la realidad. También en las asociaciones inconscientes con ciertos alimentos. Para conseguir de esta manera cambiar tu vida y tu cuerpo. El uso de la hipnosis te ayudará a reconocer y modificar tus emociones de manera que te resulte mucho más fácil conseguir el comportamiento, el estilo de vida, que te permita lograr tus objetivos.
Se trata de des-hipnotizarse del condicionamiento que nuestra educación, cultura y sociedad han provocado. Para aumentar tu capacidad de elección, tu libertad. Hasta convertirte en esa persona que tú quieres ser, que ya está dentro de ti, que tú sabes que eres en realidad.
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Gracias por tu tiempo e interés
La alimentación consciente mejora tu bienestar físico y emocional y permite poner fin a la montaña rusa de peso y sentimientos a la que, por desgracia, las dietas tradicionales suelen conducir. Como repetimos a menudo las dietas son efectivas pero no funcionan a largo plazo. La experiencia de la gran mayoría de personas lo confirma aunque muchas sigan intentándolo de la misma manera.
Cambiar nos cuesta pero sólo cambiando cosas se obtienen resultados. Se trata de probar algo nuevo.
Los niños saben intuitivamente cuando tienen hambre, lloran para conseguir alimentos y cuando tienen suficiente apartan la boca.
Lamentablemente esta capacidad para “saber” cuando hemos comido suficiente es arrasada por la “educación” que recibimos (ligando emociones con alimentos cuando aún no tenemos capacidad para defendernos), nuestra cultura (comemos para celebrar las cosas y también para consolarnos: comemos siempre) y la publicidad (de nuevo ligando emociones con alimentos y de manera terriblemente efectiva).
Además la comida ha ganado enormemente en variedad y sabor. No sólo esto, la industria alimentaria se encarga de que ciertos alimentos se conviertan en adictivos utilizando cada vez más substancias psicoactivas como el azúcar. Necesitamos consumir cada vez más y nunca nos sentimos saciados. Sin olvidar el negocio impresionante que suponen las clínicas y productos dietéticos, las “nuevas” dietas que aparecen cada primavera, etc.
La alimentación consciente o intuitiva es una aproximación a la nutrición que propone una actitud positiva hacia la comida y la propia autoimagen. El principio básico es que comes cuando tienes hambre y paras al sentirte saciado. Aunque esto debería ser algo intuitivo por muchas razones no lo es para la mayoría de nosotros.
Para comer intuitivamente necesitamos re-aprender hasta creer en nuestro cuerpo y en nosotros mismos. Para ello en primer lugar es necesario distinguir entre hambre emocional y hambre física.
El hambre física: es la necesidad biológica del cuerpo de reponer energía en forma de nutrientes. Aumenta su intensidad progresivamente y se manifiesta con señales físicas como sonidos del estómago, cansancio, falta de energía o emocionales como irritabilidad. Desaparece al comer y con cualquier tipo de comida.
El hambre emocional: la desencadenan razones de tipo emocional. Si no existiera el hambre emocional desaparecerían la mayoría de problemas de sobrepeso. La soledad, el estrés la ansiedad, el aburrimiento. . .son algunos de los sentimientos que provocan antojos por determinados tipos de alimentos y además es difícil alcanzar la saciedad. Cuando comemos por este tipo de hambre solemos perder el control sintiendo luego culpa y auto-desprecio.
Si tienes hambre y no es la hora de comer plantéate ¿Cuánto hace que he comido? ¿Era suficiente? Según que respuestas obtengas piensa en que estás sintiendo. Reconoce esa emoción y dale una respuesta real, que permita satisfacerla verdaderamente: relájate, sal a dar un paseo o llama a un amigo. No nos podemos comer nuestras emociones.
El concepto de alimentación intuitiva fue creado por en 1995 por Evelyne Tribole y Elyse Resch y era el título de su libro que tuvo gran repercusión. Sus principios siguen vigentes estando todavía hoy de plena actualidad. Tiene sus antecedentes en tradiciones budistas como el mindfulness, una forma de meditación que ayuda a reconocer y gestionar las sensaciones físicas y emociones.
Su concepción parte del principio de que las dietas no funcionan. Que los cambios en el estilo de vida y la atención a las necesidades físicas y emocionales son más importantes a la hora de disfrutar de buena salud, sentirse mejor y eliminar peso.
Su programa se basa en 10 principios fundamentales:
1 Rechazo de la mentalidad asociada a las dietas
La mentalidad de las dietas implica que alguien solucionará tu problema. La alimentación consciente es la antidieta. Si sigues buscando soluciones fáciles, rápidas y permanentes no tendrás libertad para descubrir en que consiste la alimentación intuitiva.
2 Atiende y respeta tu hambre
El hambre no es tu enemigo. Tener en cuenta las señales que indican que tienes hambre y satisfacerlas cuando aparecen evita que comas en exceso si esperas a sentirte muy hambriento. Hacerlo te permitirá recuperar la confianza en ti mismo.
3 Firma la paz con la comida
Deja de pensar en lo que deberías o no deberías comer, para de luchar. Si te prohíbes algo le estás dando más valor del que tiene, el valor de lo prohibido y tarde o temprano perderás el control.
4 Cuestiona la policía de la comida
Tú no eres bueno ni malo por lo que comes. Rebate los pensamientos que te dicen lo contrario. La comida es sólo comida. Grita “NO” a los pensamientos en tu cabeza provocados por las dietas.
5 Atiende y respeta tu saciedad
Igual que el cuerpo te dice cuando tienes hambre también te indica cuando has comido suficiente. Aprende a escuchar las señales al sentirte saciado, no empachado. Mientras estás comiendo pon atención al sabor de la comida y fíjate en hasta que punto sigues teniendo hambre o ya estás saciado.
6 Descubre el placer de comer
Haz que tu experiencia al comer sea algo que te permita disfrutar. Come alimentos que te den placer, siéntate y recréate con todos tus sentidos. Cuando comer se convierta en una grata experiencia descubrirás que necesitas menos comida para satisfacerte.
7 Atiende a tus sentimientos sin utilizar la comida
El hambre emocional es una manera de lidiar con los sentimientos. Busca otras maneras que manejar tus sentimientos. Se consciente cuando un sentimiento que llamas hambre está en realidad basado en una emoción. Busca una manera efectiva de satisfacer tus necesidades emocionales.
8 Respeta tu cuerpo
En lugar de criticar tu cuerpo por su aspecto y lo que te molesta de él acéptalo y reconócelo como es. Se realista con lo que eres y lo que puedes conseguir.
9 Haz ejercicio. Siente la diferencia
Encuentra maneras de moverte que te hagan disfrutar. Cambia tu objetivo al hacer ejercicio y no busques eliminar peso sino sentirte con energía, fuerte y revitalizado. Si tu único objetivo es eliminar peso no te sentirás muy motivado.
10 Respeta tu salud. Nútrete con amabilidad
Tu comida debe tener buen sabor y también hacerte sentir bien. Es el conjunto de tus hábitos lo que genera tu cuerpo. Una comida o un capricho no crean o destruyen tu salud. Tu objetivo es mejorar no la perfección.
Con la alimentación consciente como comes es tan importante como que comes. Aprender a alimentarte siguiendo tus propias señales internas puede ayudarte a adelgazar, tener mejor autoimagen y aumentar tu calidad de vida.
¿Cómo empezar?
No te apresures a la hora de comer, come más despacio.
Mastica concienzudamente.
Elimina cualquier distracción: la tele, el móvil, ordenador. . .
Come en silencio.
Concéntrate en como te hace sentir la comida.
Disfruta de las sensaciones, olores, colores, texturas. . . y claro también del sabor.
Para de comer cuando te sientas lleno.
Empieza a poner en práctica lo anterior una vez al día en la comida en que te resulte más fácil hacerlo. A medida que lo vayas haciendo comer intuitiva y conscientemente se convertirá en un hábito: algo que haces sin pensar, sin esfuerzo. Extiéndelo poco a poco al resto de tus comidas.
Finalmente acostúmbrate a preguntarte a menudo mientras comes porqué estás comiendo, si realmente tienes hambre, si tu comportamiento es saludable. Es en este espacio, aquí radica tu libertad, tu capacidad de elección. Continúa comiendo si tienes hambre física si no es así busca otra opción que permita satisfacer lo que tu cuerpo y mente te están pidiendo realmente.
En Hipnosis para todos compartimos plenamente el enfoque de la alimentación consciente. La responsabilidad y capacidad de adelgazar y disfrutar de buena salud y los sentimientos asociados a ella es sólo tuya. Puedes buscar ayuda en el exterior pero eres tú el que debe dar los pasos por el camino que te conduce al éxito. Nadie más lo puede hacer por ti.
La hipnosis es muy eficaz para introducir cambios en tus hábitos y tu percepción de la realidad. También en las asociaciones inconscientes con ciertos alimentos. Para conseguir de esta manera cambiar tu vida y tu cuerpo. El uso de la hipnosis te ayudará a reconocer y modificar tus emociones de manera que te resulte mucho más fácil conseguir el comportamiento, el estilo de vida, que te permita lograr tus objetivos.
Se trata de des-hipnotizarse del condicionamiento que nuestra educación, cultura y sociedad han provocado. Para aumentar tu capacidad de elección, tu libertad. Hasta convertirte en esa persona que tú quieres ser, que ya está dentro de ti, que tú sabes que eres en realidad.
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