¿Es andar tu mejor camino para adelgazar?

2016-07-20
¿Es andar tu mejor camino para adelgazar?
Probablemente sí. Andar es fácil, algo que la mayoría de nosotros podemos hacer todos los días, en cualquier lugar, es divertido y además gratuito. No necesitas apuntarte a un gimnasio ni ningún tipo especial de equipo o calzado. Tampoco nadie tiene que enseñarte o entrenarte. Sólo requiere unos zapatos cómodos. Si quieres usar unos cascos para escuchar música con el móvil o un contador de pasos es más entretenido pero no los necesitas.
Andar es un tipo de ejercicio que prácticamente cualquier tipo de persona puede realizar independientemente de su edad, peso, artritis, embarazos. . . Es fácil de introducir en nuestra actividad diaria, seguro y sostenible a largo plazo. Caminar nos ayuda a sentirnos mejor y despeja nuestra mente.
Las ventajas que supone andar son evidentes: las personas que van a andando al trabajo tienen muchas menos probabilidades de padecer sobrepeso y mejoran su salud cardiovascular. Un estudio realizado con 334.161 personas demostró que simplemente andar 20 minutos al día puede reducir el riesgo de muerte prematura hasta el 30%.
Otro estudio realizado por la clínica Mayo indica que andar sólo 30 minutos al día quema 150 calorías al día lo que puede ayudar a alcanzar un déficit de calorías y adelgazar. No hay ningún plan de ejercicio que pueda suplir una alimentación inadecuada. Pero el ejercicio, y especialmente andar, hace más fácil alcanzar la actitud mental correcta que nos permita alimentarnos correctamente.
Andar mejora el estado de ánimo y te protege de la depresión y la ansiedad. Mover al cuerpo es una buena manera de liberar endorfinas, la hormona de la felicidad: reducen los receptores del dolor en el cerebro, tranquilizan e incluso producen sentimientos de alegría y euforia. Esta es la razón por la cual hacer ejercicio y andar particularmente es eficaz para combatir la depresión leve.
Andar te hace sentir bien y si te sientes bien todo es más fácil. Cuidarte alimentándote saludablemente y así adelgazar también.
Está demostrado científicamente que andar mejora la cantidad y calidad de nuestras ideas. Poner en marcha las piernas pone en marcha la creatividad de nuestro cerebro. Ya en la antigua Grecia Aristóteles fundó la escuela de los peripatéticos en la que sus miembros filosofaban andando. Poetas como Machado “se hace camino al andar”, novelistas como R. L. Stevenson y pensadores como Thoreau han defendido las virtudes del paseo en sus obras.
A pesar de todas estas evidencias el sedentarismo es un mal endémico en nuestra cultura. El cuerpo humano ha evolucionado y está estructurado para estar de pie, andar y correr.
Si piensas en la cantidad de movimiento que necesitaban los miembros de nuestra especie para alimentarse y sobrevivir en los 4 millones de años desde que hemos aprendido a andar sobre los dos pies, comprenderás como en los últimos cien años nuestra cultura, en la que nos pasamos la mayor parte del tiempo sentados, nos genera graves problemas de salud.
Andar te ayudará a dormir mejor por la noche: Al estar cansado el cuerpo necesita reposo y es más fácil alcanzar el sueño reparador. Al aliviar el estrés con el ejercicio es más fácil “desconectar” la mente y conciliar el sueño.
Además al pasear estás expuesto a la luz solar esto hace que se equilibre tu producción de melatonina. Al llegar la noche con la oscuridad tu cuerpo la producirá en mayor cantidad y con ella aparecerá la somnolencia. Ya hemos hablado de la gran importancia del sueño para eliminar grasa en ¿Dormir para adelgazar?
Es cierto que ningún tipo o cantidad de ejercicio puede suplir una alimentación incorrecta. Para adelgazar es necesario alimentarse saludablemente y en las cantidades adecuadas. Pero una cantidad de ejercicio, adaptada a nuestra edad y condiciones físicas, ayuda a quemar más energía de la que ingerimos. Nuestro cuerpo echará mano de nuestras reservas en forma de grasa y eliminaremos peso. Andar también sirve, veamos como hacerlo con más eficacia:
7 maneras de adelgazar más andando:
1. La mejor manera de eliminar más calorías caminando es andar más lejos. Empieza tu plan concentrándote en aumentar la distancia que recorres antes que en la velocidad. Amplia gradualmente el tiempo que caminas a diario con el objetivo de andar de 30 a 60 minutos seguidos cada día.
2. Incrementa gradualmente la velocidad al andar. Al andar más deprisa consumes más calorías al utilizar más intensamente (más calidad) tus músculos. También al caminar más rápido desarrollas masa muscular y esta consume más energía incluso cuando estás parado o durmiendo. Además al andar más distancia (más cantidad) en el mismo tiempo quemas más calorías.
3. Incorpora o aumenta andar en tu rutina diaria y actividades de ocio. Puedes andar en lugar de utilizar los medios de transporte o tu vehículo para tus desplazamientos habituales. Si la distancia es excesiva puedes apearte una o dos paradas antes o aparcar lejos. En lugar de quedar con los amigos en un bar o para cenar invítales a dar un paseo por un parque o la orilla del mar. Es una manera original, estimulante y relajante de hacer vida social.
4. Usa bastones de marcha nórdica son similares a los utilizados en el esquí. Al caminar con ellos utilizas el 90% de los músculos de tu cuerpo al incorporar los de la parte superior. Así aumenta tu consumo de energía (calorías). Son útiles para andar con más seguridad y para aquellos que no quieren hacerlo deprisa.
5. Incorpora escaleras o subidas. Quemas más calorías recorriendo la misma distancia cuando estás subiendo una colina o por escaleras. Ascender cuesta arriba supone consumir un 60% más de energía y al subir escaleras quemas 4 calorías más por minuto.
6. Añade intervalos rápidos a tus caminatas. Incrementa a menudo el ritmo de tus pasos para añadir intensidad y quemar un poco más de calorías. Anda lo más rápido que puedas durante un minuto o una distancia determinada, una manzana por ejemplo, y luego vuelve a tu paso normal cinco minutos, luego acelera otra vez. Evidentemente llegarás más lejos en menos tiempo y desarrollas tu capacidad para andar más deprisa.
7. Carga con un poco de peso extra siempre con moderación. Añadir peso en exceso a tus paseos pone en peligro tus articulaciones. Lo razonable es cargar como máximo con cinco kilos y usar una mochila o algún tipo de indumentaria que permita ajustarlo al cuerpo. Al andar tu cuerpo debe estar equilibrado y en una postura confortable. Andar en una posición forzada o añadiendo peso a las piernas o brazos puede lesionarte.
Si paseamos con regularidad no sólo ayudaremos a nuestro cuerpo a adelgazar y controlar nuestro peso, regularemos nuestra presión arterial y niveles de colesterol, estaremos realizando un excelente ejercicio cardiovascular y estaremos conectando con nuestro lado creativo.
Andar como nadar o correr estimula alternativamente nuestros dos hemisferios laterales. Es una actividad rítmica y repetitiva. Si ponemos la atención en la respiración y la hacemos más profunda y consciente entraremos en un estado hipnótico. Al conectar con nuestro subconsciente podemos empezar a generar nuevas ideas, encontrar caminos y soluciones. Nuestras capacidades de aprendizaje y cambio personal se ven potenciadas.
Es así mucho más fácil encontrar nuestro propio plan y llevarlo a cabo. Desarrollando las estrategias que nos permitan introducir cambios y mejorar nuestros hábitos de alimentación y ejercicio.
Hasta conseguir el estilo de vida que te permita alcanzar tu Cuerpo Ideal, y mantenerlo.
“El movimiento se demuestra andando”, empieza a andar hasta encontrar tu mejor camino para adelgazar.
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Gracias por tu tiempo e interés
Andar es un tipo de ejercicio que prácticamente cualquier tipo de persona puede realizar independientemente de su edad, peso, artritis, embarazos. . . Es fácil de introducir en nuestra actividad diaria, seguro y sostenible a largo plazo. Caminar nos ayuda a sentirnos mejor y despeja nuestra mente.
Las ventajas que supone andar son evidentes: las personas que van a andando al trabajo tienen muchas menos probabilidades de padecer sobrepeso y mejoran su salud cardiovascular. Un estudio realizado con 334.161 personas demostró que simplemente andar 20 minutos al día puede reducir el riesgo de muerte prematura hasta el 30%.
Otro estudio realizado por la clínica Mayo indica que andar sólo 30 minutos al día quema 150 calorías al día lo que puede ayudar a alcanzar un déficit de calorías y adelgazar. No hay ningún plan de ejercicio que pueda suplir una alimentación inadecuada. Pero el ejercicio, y especialmente andar, hace más fácil alcanzar la actitud mental correcta que nos permita alimentarnos correctamente.
Andar mejora el estado de ánimo y te protege de la depresión y la ansiedad. Mover al cuerpo es una buena manera de liberar endorfinas, la hormona de la felicidad: reducen los receptores del dolor en el cerebro, tranquilizan e incluso producen sentimientos de alegría y euforia. Esta es la razón por la cual hacer ejercicio y andar particularmente es eficaz para combatir la depresión leve.
Andar te hace sentir bien y si te sientes bien todo es más fácil. Cuidarte alimentándote saludablemente y así adelgazar también.
Está demostrado científicamente que andar mejora la cantidad y calidad de nuestras ideas. Poner en marcha las piernas pone en marcha la creatividad de nuestro cerebro. Ya en la antigua Grecia Aristóteles fundó la escuela de los peripatéticos en la que sus miembros filosofaban andando. Poetas como Machado “se hace camino al andar”, novelistas como R. L. Stevenson y pensadores como Thoreau han defendido las virtudes del paseo en sus obras.
A pesar de todas estas evidencias el sedentarismo es un mal endémico en nuestra cultura. El cuerpo humano ha evolucionado y está estructurado para estar de pie, andar y correr.
Si piensas en la cantidad de movimiento que necesitaban los miembros de nuestra especie para alimentarse y sobrevivir en los 4 millones de años desde que hemos aprendido a andar sobre los dos pies, comprenderás como en los últimos cien años nuestra cultura, en la que nos pasamos la mayor parte del tiempo sentados, nos genera graves problemas de salud.
Andar te ayudará a dormir mejor por la noche: Al estar cansado el cuerpo necesita reposo y es más fácil alcanzar el sueño reparador. Al aliviar el estrés con el ejercicio es más fácil “desconectar” la mente y conciliar el sueño.
Además al pasear estás expuesto a la luz solar esto hace que se equilibre tu producción de melatonina. Al llegar la noche con la oscuridad tu cuerpo la producirá en mayor cantidad y con ella aparecerá la somnolencia. Ya hemos hablado de la gran importancia del sueño para eliminar grasa en ¿Dormir para adelgazar?
Es cierto que ningún tipo o cantidad de ejercicio puede suplir una alimentación incorrecta. Para adelgazar es necesario alimentarse saludablemente y en las cantidades adecuadas. Pero una cantidad de ejercicio, adaptada a nuestra edad y condiciones físicas, ayuda a quemar más energía de la que ingerimos. Nuestro cuerpo echará mano de nuestras reservas en forma de grasa y eliminaremos peso. Andar también sirve, veamos como hacerlo con más eficacia:
7 maneras de adelgazar más andando:
1. La mejor manera de eliminar más calorías caminando es andar más lejos. Empieza tu plan concentrándote en aumentar la distancia que recorres antes que en la velocidad. Amplia gradualmente el tiempo que caminas a diario con el objetivo de andar de 30 a 60 minutos seguidos cada día.
2. Incrementa gradualmente la velocidad al andar. Al andar más deprisa consumes más calorías al utilizar más intensamente (más calidad) tus músculos. También al caminar más rápido desarrollas masa muscular y esta consume más energía incluso cuando estás parado o durmiendo. Además al andar más distancia (más cantidad) en el mismo tiempo quemas más calorías.
3. Incorpora o aumenta andar en tu rutina diaria y actividades de ocio. Puedes andar en lugar de utilizar los medios de transporte o tu vehículo para tus desplazamientos habituales. Si la distancia es excesiva puedes apearte una o dos paradas antes o aparcar lejos. En lugar de quedar con los amigos en un bar o para cenar invítales a dar un paseo por un parque o la orilla del mar. Es una manera original, estimulante y relajante de hacer vida social.
4. Usa bastones de marcha nórdica son similares a los utilizados en el esquí. Al caminar con ellos utilizas el 90% de los músculos de tu cuerpo al incorporar los de la parte superior. Así aumenta tu consumo de energía (calorías). Son útiles para andar con más seguridad y para aquellos que no quieren hacerlo deprisa.
5. Incorpora escaleras o subidas. Quemas más calorías recorriendo la misma distancia cuando estás subiendo una colina o por escaleras. Ascender cuesta arriba supone consumir un 60% más de energía y al subir escaleras quemas 4 calorías más por minuto.
6. Añade intervalos rápidos a tus caminatas. Incrementa a menudo el ritmo de tus pasos para añadir intensidad y quemar un poco más de calorías. Anda lo más rápido que puedas durante un minuto o una distancia determinada, una manzana por ejemplo, y luego vuelve a tu paso normal cinco minutos, luego acelera otra vez. Evidentemente llegarás más lejos en menos tiempo y desarrollas tu capacidad para andar más deprisa.
7. Carga con un poco de peso extra siempre con moderación. Añadir peso en exceso a tus paseos pone en peligro tus articulaciones. Lo razonable es cargar como máximo con cinco kilos y usar una mochila o algún tipo de indumentaria que permita ajustarlo al cuerpo. Al andar tu cuerpo debe estar equilibrado y en una postura confortable. Andar en una posición forzada o añadiendo peso a las piernas o brazos puede lesionarte.
Si paseamos con regularidad no sólo ayudaremos a nuestro cuerpo a adelgazar y controlar nuestro peso, regularemos nuestra presión arterial y niveles de colesterol, estaremos realizando un excelente ejercicio cardiovascular y estaremos conectando con nuestro lado creativo.
Andar como nadar o correr estimula alternativamente nuestros dos hemisferios laterales. Es una actividad rítmica y repetitiva. Si ponemos la atención en la respiración y la hacemos más profunda y consciente entraremos en un estado hipnótico. Al conectar con nuestro subconsciente podemos empezar a generar nuevas ideas, encontrar caminos y soluciones. Nuestras capacidades de aprendizaje y cambio personal se ven potenciadas.
Es así mucho más fácil encontrar nuestro propio plan y llevarlo a cabo. Desarrollando las estrategias que nos permitan introducir cambios y mejorar nuestros hábitos de alimentación y ejercicio.
Hasta conseguir el estilo de vida que te permita alcanzar tu Cuerpo Ideal, y mantenerlo.
“El movimiento se demuestra andando”, empieza a andar hasta encontrar tu mejor camino para adelgazar.
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