Para adelgazar olvídate de tu peso

2016-06-16
Para adelgazar olvídate de tu peso
¿Pesarse o no pesarse? esta es la cuestión.
Como casi todo en la vida depende de si te conviene. Tu báscula es sólo una herramienta que te da una información según como la utilices te puede resultar útil o todo lo contrario. A muchas personas la cifra que ven al levantarse y pesarse les cambia el humor. Incluso la manera que se perciben a si mismas: influye muy negativamente en su confianza, autoestima y motivación.
¿Usas una báscula? ¿Cómo te sientes al subir a ella? ¿Los números que ves afectan tus sentimientos? ¿Tu peso cambia la manera que tienes de encarar el día? ¿No te atreves a usarla?
Si pesarte te hace sentir mal te perjudica. Utiliza otras señales. El peso que indica una báscula es sólo un número pero echa a perder el día de muchas personas. A la hora de pesarte, o no hacerlo, has de adoptar las estrategias que mejor te sirvan a ti para lograr tu objetivo.
Si te va a producir malestar, si te vas a estresar no la uses. El estrés interfiere muy negativamente a la hora de eliminar peso. Aparece el cortisol la hormona del estrés y el cuerpo se siente amenazado. O sea eres más propenso a conservar la grasa.
Para conseguir cambios en nuestro estilo de vida, en nuestros hábitos de alimentación y ejercicio (sin olvidar el sueño) todo es más fácil si te sientes bien. Si tus emociones son las adecuadas estarás más motivado, con más energía. Dispuesto para hacer lo que sea necesario.
Las personas naturalmente delgadas se pesan y si lo que ven no les gusta toman inmediatamente medidas. Aunque muchas no suelen necesitar pesarse, lo notan en su cuerpo o en la ropa que usan. No piensan “vaya, estos pantalones han encogido”. Hay muchas personas que nunca se pesan y tienen un cuerpo sano, atractivo y tonificado.
Ten presente que hay muchos factores que intervienen en el peso: retenciones, incomprensibles estancamientos o tal vez al empezar a hacer ejercicio estás más tonificado. La masa muscular es mucho más pesada que la grasa. Es decir puede ser que peses igual o más pero has reducido mucho volumen.
Por lo tanto plantéate que relación quieres tener con tu báscula y como has de usarla para conseguir tu objetivo, tu cuerpo ideal y mantenerlo. Si tienes una báscula te recomiendo seriamente que reflexiones, tómate tu tiempo, y decide de que manera te puede servir mejor. Cada persona es diferente a lo mejor a ti te conviene pesarte una vez al mes o una vez a la semana o no hacerlo regularmente.
Personalmente mi estado corporal mejora cuando mi relación con la báscula es informal. No estar sometido a la rutina me libera y dejo de obsesionarme con un número. Mi cuerpo y mi estado mental mejoran y mantengo mi peso.
Además solemos tomar la decisión de empezar cualquier nuevo plan “a partir de esta semana” y nos pesamos el lunes. El peor día de la semana. Lo que dice la báscula un lunes no suele ser muy preciso. Los fines de semana suponen cambios en la alimentación y el ejercicio que hacemos. Es más probable que retengas líquidos o haya otros tipos de cambios en tu cuerpo que se reflejan en la báscula y te asusten o depriman.
El mejor día para pesarse es el miércoles tanto si has empezado a controlarte o quieres empezar a pesarte regularmente el mejor día es el miércoles. Ese día tu cuerpo se habrá recuperado de los probables excesos del fin de semana y estará más equilibrado.
O sencillamente quizás lo mejor para ti sea olvidarte de la báscula. En lugar de observar tu cuerpo desde fuera valorando tu éxito según un simple número empezar a prestar más atención a lo que sientes “en” tu cuerpo.
¿Controlas tú a tu báscula o lo que ella dice te controla a ti?
Necesitas saber lo que quieres conseguir para tener verdadera motivación, tener un objetivo hacia el que dirigirte.
En realidad el peso, es lo menos motivador, es sólo una cifra. Algo mejor es pensar en qué talla te gustaría tener y que ropa te gustaría usar. Además, si tu objetivo es el peso ¿Qué sucederá cuando alcances la cifra deseada? ¿Cuál va ser entonces tu objetivo? ¿Por qué permitir que el peso sea un indicador de tu valía personal aunque sepas que no lo es?
Tu verdadero objetivo es conseguir ese cuerpo delgado, tonificado, sano y mantenerlo no el peso. Y lo más motivador es pensar en los sentimientos, las sensaciones que te produce tener ese cuerpo ideal: la alegría, la felicidad, el placer de obtener aquello que tú quieres. Plantéate ¿Cuál es tu verdadera motivación, la tuya? ¿Qué y cómo te sentirás cuando tengas tu cuerpo ideal?
El imaginarte literalmente cómo te sientes en ese cuerpo: saludable, atractivo, la movilidad, agilidad, flexibilidad. Eso es lo más motivador. Sentirte bien y eso no tiene nada que ver con un número. Tienes que conectar con esos sentimientos para recuperar el conocimiento que tienes de cómo relacionarte con la comida y el ejercicio de manera saludable.
Esta es la manera que te permite alcanzar tu objetivo. Porque la solución está dentro de ti. Es una capacidad que todos tenemos, sólo tienes que convertirla en una habilidad. Si otra persona puede tú también puedes. Se trata de aceptarte y estar contento “por” lo que vas a conseguir y “para” conseguirlo
Aprender a relajarte es también esencial, vivimos en una sociedad en la que estamos sobreestimulados. Sólo con relajación podemos conectar con ese mundo de los sentimientos, con nuestro subconsciente. La hipnosis te permite alcanzar un estado de gran relajación y acceder al mundo de los sentimientos. Recuerda si estás contento todo es más fácil.
Escuchar las grabaciones de nuestro programa Tu cuerpo Ideal con programación mental te pueden ayudar a conseguirlo. Busca un lugar en el que te sientas cómodo y haz que escuchar estas grabaciones sea algo agradable que te gusta hacer. Uno de los momentos del día que dedicas a ti mismo y hacen la vida, tu cuerpo y tu mente mejores.
Busca otras indicaciones que te produzcan más placer que una cifra en la báscula. Fíjate en la ropa, como está más holgada, más suelta, cómo te sienta mejor. Pero sobre todo fíjate en los pequeños o grandes cambios que notes en tu cuerpo y tus sentimientos. La sensación de energía, de estar más ligero con más movilidad, más atractivo y vital. El placer de convertirte en esa persona que tú sabes que eres en realidad.
Y cuando notes todo esto si te pesas seguro que tendrás una grata sorpresa.
Valora mucho estos cambios y utilízalos para motivarte. Te están indicando que estás en la dirección correcta, que estás acercándote a tu objetivo a Tu cuerpo ideal y luego mantenerlo.
Conecta con tus sentimientos son increíblemente poderosos. Conecta con los sentimientos que te convienen y todo es más fácil.
¿Qué te dice tu báscula?
¿Cómo te relacionas con ella?
¿Cómo ves tú todo esto desde el otro lado de la pantalla? Deja tu comentario abajo
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Como casi todo en la vida depende de si te conviene. Tu báscula es sólo una herramienta que te da una información según como la utilices te puede resultar útil o todo lo contrario. A muchas personas la cifra que ven al levantarse y pesarse les cambia el humor. Incluso la manera que se perciben a si mismas: influye muy negativamente en su confianza, autoestima y motivación.
¿Usas una báscula? ¿Cómo te sientes al subir a ella? ¿Los números que ves afectan tus sentimientos? ¿Tu peso cambia la manera que tienes de encarar el día? ¿No te atreves a usarla?
Si pesarte te hace sentir mal te perjudica. Utiliza otras señales. El peso que indica una báscula es sólo un número pero echa a perder el día de muchas personas. A la hora de pesarte, o no hacerlo, has de adoptar las estrategias que mejor te sirvan a ti para lograr tu objetivo.
Si te va a producir malestar, si te vas a estresar no la uses. El estrés interfiere muy negativamente a la hora de eliminar peso. Aparece el cortisol la hormona del estrés y el cuerpo se siente amenazado. O sea eres más propenso a conservar la grasa.
Para conseguir cambios en nuestro estilo de vida, en nuestros hábitos de alimentación y ejercicio (sin olvidar el sueño) todo es más fácil si te sientes bien. Si tus emociones son las adecuadas estarás más motivado, con más energía. Dispuesto para hacer lo que sea necesario.
Las personas naturalmente delgadas se pesan y si lo que ven no les gusta toman inmediatamente medidas. Aunque muchas no suelen necesitar pesarse, lo notan en su cuerpo o en la ropa que usan. No piensan “vaya, estos pantalones han encogido”. Hay muchas personas que nunca se pesan y tienen un cuerpo sano, atractivo y tonificado.
Ten presente que hay muchos factores que intervienen en el peso: retenciones, incomprensibles estancamientos o tal vez al empezar a hacer ejercicio estás más tonificado. La masa muscular es mucho más pesada que la grasa. Es decir puede ser que peses igual o más pero has reducido mucho volumen.
Por lo tanto plantéate que relación quieres tener con tu báscula y como has de usarla para conseguir tu objetivo, tu cuerpo ideal y mantenerlo. Si tienes una báscula te recomiendo seriamente que reflexiones, tómate tu tiempo, y decide de que manera te puede servir mejor. Cada persona es diferente a lo mejor a ti te conviene pesarte una vez al mes o una vez a la semana o no hacerlo regularmente.
Personalmente mi estado corporal mejora cuando mi relación con la báscula es informal. No estar sometido a la rutina me libera y dejo de obsesionarme con un número. Mi cuerpo y mi estado mental mejoran y mantengo mi peso.
Además solemos tomar la decisión de empezar cualquier nuevo plan “a partir de esta semana” y nos pesamos el lunes. El peor día de la semana. Lo que dice la báscula un lunes no suele ser muy preciso. Los fines de semana suponen cambios en la alimentación y el ejercicio que hacemos. Es más probable que retengas líquidos o haya otros tipos de cambios en tu cuerpo que se reflejan en la báscula y te asusten o depriman.
El mejor día para pesarse es el miércoles tanto si has empezado a controlarte o quieres empezar a pesarte regularmente el mejor día es el miércoles. Ese día tu cuerpo se habrá recuperado de los probables excesos del fin de semana y estará más equilibrado.
O sencillamente quizás lo mejor para ti sea olvidarte de la báscula. En lugar de observar tu cuerpo desde fuera valorando tu éxito según un simple número empezar a prestar más atención a lo que sientes “en” tu cuerpo.
¿Controlas tú a tu báscula o lo que ella dice te controla a ti?
Necesitas saber lo que quieres conseguir para tener verdadera motivación, tener un objetivo hacia el que dirigirte.
En realidad el peso, es lo menos motivador, es sólo una cifra. Algo mejor es pensar en qué talla te gustaría tener y que ropa te gustaría usar. Además, si tu objetivo es el peso ¿Qué sucederá cuando alcances la cifra deseada? ¿Cuál va ser entonces tu objetivo? ¿Por qué permitir que el peso sea un indicador de tu valía personal aunque sepas que no lo es?
Tu verdadero objetivo es conseguir ese cuerpo delgado, tonificado, sano y mantenerlo no el peso. Y lo más motivador es pensar en los sentimientos, las sensaciones que te produce tener ese cuerpo ideal: la alegría, la felicidad, el placer de obtener aquello que tú quieres. Plantéate ¿Cuál es tu verdadera motivación, la tuya? ¿Qué y cómo te sentirás cuando tengas tu cuerpo ideal?
El imaginarte literalmente cómo te sientes en ese cuerpo: saludable, atractivo, la movilidad, agilidad, flexibilidad. Eso es lo más motivador. Sentirte bien y eso no tiene nada que ver con un número. Tienes que conectar con esos sentimientos para recuperar el conocimiento que tienes de cómo relacionarte con la comida y el ejercicio de manera saludable.
Esta es la manera que te permite alcanzar tu objetivo. Porque la solución está dentro de ti. Es una capacidad que todos tenemos, sólo tienes que convertirla en una habilidad. Si otra persona puede tú también puedes. Se trata de aceptarte y estar contento “por” lo que vas a conseguir y “para” conseguirlo
Aprender a relajarte es también esencial, vivimos en una sociedad en la que estamos sobreestimulados. Sólo con relajación podemos conectar con ese mundo de los sentimientos, con nuestro subconsciente. La hipnosis te permite alcanzar un estado de gran relajación y acceder al mundo de los sentimientos. Recuerda si estás contento todo es más fácil.
Escuchar las grabaciones de nuestro programa Tu cuerpo Ideal con programación mental te pueden ayudar a conseguirlo. Busca un lugar en el que te sientas cómodo y haz que escuchar estas grabaciones sea algo agradable que te gusta hacer. Uno de los momentos del día que dedicas a ti mismo y hacen la vida, tu cuerpo y tu mente mejores.
Busca otras indicaciones que te produzcan más placer que una cifra en la báscula. Fíjate en la ropa, como está más holgada, más suelta, cómo te sienta mejor. Pero sobre todo fíjate en los pequeños o grandes cambios que notes en tu cuerpo y tus sentimientos. La sensación de energía, de estar más ligero con más movilidad, más atractivo y vital. El placer de convertirte en esa persona que tú sabes que eres en realidad.
Y cuando notes todo esto si te pesas seguro que tendrás una grata sorpresa.
Valora mucho estos cambios y utilízalos para motivarte. Te están indicando que estás en la dirección correcta, que estás acercándote a tu objetivo a Tu cuerpo ideal y luego mantenerlo.
Conecta con tus sentimientos son increíblemente poderosos. Conecta con los sentimientos que te convienen y todo es más fácil.
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