Adiós al pánico con hipnosis

2016-06-09
Adiós al pánico con hipnosis
Hace mucho tiempo un ataque de pánico era de gran utilidad. La vida de los humanos estaba amenazada por numerosos peligros que exigían una respuesta inmediata. Es la “respuesta de lucha o huida” que seguramente conoces.
Para sobrevivir a un peligro no teníamos tiempo para pensar sólo correr o, si no había escapatoria, luchar. Esta es la razón por la que se desencadena un ataque de pánico es algo instantáneo e inconsciente. A menudo se producen sin saber por qué y esta es una parte esencial de la respuesta de huida o lucha. Es algo irracional, instintivo, más rápido que el pensamiento.
Pero la pregunta es ¿por qué se produce un ataque de pánico en situaciones como un supermercado o al estar en la calle que no representan un peligro real?
La evolución de nuestra especie se ha producido en los últimos 130 millones de años. La vida en entornos seguros ha existido en los últimos digamos 10.000 años. Nuestra fisiología y comportamientos instintivos no han tenido tiempo de adaptarse a esta nueva realidad.
Algunas personas, afortunadamente muchas otras no, “aprenden” a reaccionar con ataques de pánico en determinadas situaciones. La respuesta está en el estrés. La manera que determinadas personas reaccionan a ciertas situaciones hace que se sientan estresadas o ansiosas, esto hace que la “respuesta de lucha o huida” se desencadene en ellos más fácilmente.
En cualquier lugar la persona puede experimentar sensaciones físicas muy desagradables (mareos, temblores, sudor en las manos, hiperventilación. . .) o pensamientos catastrofistas (me estoy volviendo loco, es un ataque de corazón, voy a perder el control, me voy a desmayar. . .) que están completamente fuera de su control.
Una vez que se ha producido un ataque de pánico, el subconsciente aprende deprisa, la persona puede volver a reaccionar fácilmente de la misma manera en esa situación o al experimentar sensaciones físicas que se lo recuerden.
Una manera de evitar que esto se produzca es tomar medidas para reducir el estrés en nuestras vidas: tomarse un tiempo para relajarse, hacer ejercicio, practicar la meditación o autohipnosis. Nuestra grabación Tu refugio interior te permitirá generar un poderoso escudo contra la ansiedad el estrés y las preocupaciones. Estas actividades permiten activar el sistema nervioso parasimpático para prevenir llegar a estos extremos.
También a veces la persona queda atrapada en un bucle de pánico:
1. En una determinada situación una sensación física habitual: el latir del corazón, un mareo, tensión en la garganta o el pecho, cualquier sensación se convierte en alarmante y la persona reacciona con miedo temiendo que algo malo le va a pasar a su cuerpo. Tendiendo al catastrofismo te puedes preguntar “¿será un ataque de corazón?”
2. Si sigues observándote y reaccionando desproporcionadamente el cuerpo responde y se altera más. Finalmente tu “respuesta de lucha o huida” se activa porque tu cuerpo se siente amenazado. Como no sabes que está pasando y no puedes ni salir corriendo ni pegar a nadie aparece un ataque de pánico con todos los sentimientos y sensaciones físicas asociadas.
3. Finalmente el pánico desaparece cuando la respuesta de lucha o huida se desactiva. Pero el problema es que estás aterrorizado por lo que ha pasado. La ansiedad y vulnerabilidad emocional se pueden mantener durante horas después de un ataque de pánico.
4. Es ahora el miedo de otro ataque de pánico (miedo al miedo) el que te atrapa en un estado de ansiedad permanente. Pensamos y es la reacción lógica constantemente en evitar situaciones o lugares que puedan desencadenar otro ataque y estamos hipervigilantes de nuestro cuerpo. Esto como hemos visto genera más problemas.
Al estar alerta pendiente de otro posible ataque de pánico el cuerpo está ansioso y sensibilizado. Esta tensión genera obviamente sensaciones físicas desagradables lo que te lleva al punto 1. El bucle de pánico se ha establecido y atrapado.
Un simple incidente puede atrapar a una persona en un bucle constante de pánico y ansiedad. Esta situación se puede alargar durante mucho tiempo si persiste es necesario buscar ayuda.
Es el miedo al miedo el que mantiene esta situación. Lo que se resistimos tiende a persistir. Aquello que aceptamos empezamos a tener la capacidad de transformarlo. Para acabar con un fantasma tenemos que querer atraparlo. Si lo hacemos desaparece.
La hipnosis permite “encarar” los ataques de pánico y aprender a superarlos descondicionando a la persona. Esto supone que poco a poco la persona recupera la capacidad de experimentar las situaciones que antes le generaban esta reacción desmesurada. La persona utilizando su capacidad de visualización (muy potenciada en estado hipnótico) aprende a vivir con normalidad aquello que antes le generaba problemas. Activa nuevas redes neuronales. Las situaciones o las sensaciones físicas vuelven a su estado original. Pierden su carga emocional.
También es posible hacer que la persona utilizando “realidades hipnóticas” sea capaz de reproducir sus ataques de pánico en un nivel en el que puede soportarlos y controlarnos. En este estado hipnótico la persona aprende a ejercer un control sobre sus sentimientos y síntomas físicos reduciéndolos. Una vez es consciente de que tiene una capacidad de gestionar e incidir en su problema con éxito los avances son rápidos. La capacidad de la hipnosis para el desarrollo de recursos y el aprendizaje es enorme.
También para descondicionar las situaciones que producen pánico se utiliza La Rewind Technique, técnica del rebobinado, también conocida como la cura rápida de fobias o técnica de disociación V/K (V = visual, K = kinestésica)
En primer lugar se sitúa a la persona en un estado de relajación y bienestar, el uso de la hipnosis es ideal para conseguir este objetivo. Se suele llevar a la persona a un lugar seguro desde el que contempla en una pantalla, doblemente disociado al principio, la situación o desencadenante de su malestar (Se ve a si mismo mirando en la pantalla).
Posteriormente la persona mira directamente la pantalla y se rebobinan las situaciones que desencadenan sus crisis de pánico o los episodios en si mismos (como en una película van marcha atrás) y luego se contemplan en velocidad rápida en su orden real. Siempre desde un momento anterior y posterior en el que todo está bien. Las sugestiones de bienestar y relajación son constantes, incluso la persona que está experimentando puede tener un “mando” con el que aumentar o reducir los sentimientos que experimenta. La interacción con el terapeuta para indicar cuando empiezan o terminan los se realiza con señales con los dedos o simplemente asintiendo con la cabeza.
El rebobinado y proyección se repiten varias veces hasta que la persona es des-condicionada a experimentar miedo. Se cree que esta técnica funciona porque la causa que genera malestar es reprocesada y recodificada en el cerebro. Esta recodificación desde un estado de tranquilidad y bienestar, desde un lugar seguro, hace que no se produzca la respuesta de estrés y miedo al verse expuesto en un contexto real a lo que antes generaba problemas.
Se trata de que la persona llegue a percibir los ataques de pánico como algo ajeno que pueda decir adiós a sus ataques de pánico, algo que sólo forma parte de su pasado.
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Gracias por tu tiempo e interés
Para sobrevivir a un peligro no teníamos tiempo para pensar sólo correr o, si no había escapatoria, luchar. Esta es la razón por la que se desencadena un ataque de pánico es algo instantáneo e inconsciente. A menudo se producen sin saber por qué y esta es una parte esencial de la respuesta de huida o lucha. Es algo irracional, instintivo, más rápido que el pensamiento.
Pero la pregunta es ¿por qué se produce un ataque de pánico en situaciones como un supermercado o al estar en la calle que no representan un peligro real?
La evolución de nuestra especie se ha producido en los últimos 130 millones de años. La vida en entornos seguros ha existido en los últimos digamos 10.000 años. Nuestra fisiología y comportamientos instintivos no han tenido tiempo de adaptarse a esta nueva realidad.
Algunas personas, afortunadamente muchas otras no, “aprenden” a reaccionar con ataques de pánico en determinadas situaciones. La respuesta está en el estrés. La manera que determinadas personas reaccionan a ciertas situaciones hace que se sientan estresadas o ansiosas, esto hace que la “respuesta de lucha o huida” se desencadene en ellos más fácilmente.
En cualquier lugar la persona puede experimentar sensaciones físicas muy desagradables (mareos, temblores, sudor en las manos, hiperventilación. . .) o pensamientos catastrofistas (me estoy volviendo loco, es un ataque de corazón, voy a perder el control, me voy a desmayar. . .) que están completamente fuera de su control.
Una vez que se ha producido un ataque de pánico, el subconsciente aprende deprisa, la persona puede volver a reaccionar fácilmente de la misma manera en esa situación o al experimentar sensaciones físicas que se lo recuerden.
Una manera de evitar que esto se produzca es tomar medidas para reducir el estrés en nuestras vidas: tomarse un tiempo para relajarse, hacer ejercicio, practicar la meditación o autohipnosis. Nuestra grabación Tu refugio interior te permitirá generar un poderoso escudo contra la ansiedad el estrés y las preocupaciones. Estas actividades permiten activar el sistema nervioso parasimpático para prevenir llegar a estos extremos.
También a veces la persona queda atrapada en un bucle de pánico:
1. En una determinada situación una sensación física habitual: el latir del corazón, un mareo, tensión en la garganta o el pecho, cualquier sensación se convierte en alarmante y la persona reacciona con miedo temiendo que algo malo le va a pasar a su cuerpo. Tendiendo al catastrofismo te puedes preguntar “¿será un ataque de corazón?”
2. Si sigues observándote y reaccionando desproporcionadamente el cuerpo responde y se altera más. Finalmente tu “respuesta de lucha o huida” se activa porque tu cuerpo se siente amenazado. Como no sabes que está pasando y no puedes ni salir corriendo ni pegar a nadie aparece un ataque de pánico con todos los sentimientos y sensaciones físicas asociadas.
3. Finalmente el pánico desaparece cuando la respuesta de lucha o huida se desactiva. Pero el problema es que estás aterrorizado por lo que ha pasado. La ansiedad y vulnerabilidad emocional se pueden mantener durante horas después de un ataque de pánico.
4. Es ahora el miedo de otro ataque de pánico (miedo al miedo) el que te atrapa en un estado de ansiedad permanente. Pensamos y es la reacción lógica constantemente en evitar situaciones o lugares que puedan desencadenar otro ataque y estamos hipervigilantes de nuestro cuerpo. Esto como hemos visto genera más problemas.
Al estar alerta pendiente de otro posible ataque de pánico el cuerpo está ansioso y sensibilizado. Esta tensión genera obviamente sensaciones físicas desagradables lo que te lleva al punto 1. El bucle de pánico se ha establecido y atrapado.
Un simple incidente puede atrapar a una persona en un bucle constante de pánico y ansiedad. Esta situación se puede alargar durante mucho tiempo si persiste es necesario buscar ayuda.
Es el miedo al miedo el que mantiene esta situación. Lo que se resistimos tiende a persistir. Aquello que aceptamos empezamos a tener la capacidad de transformarlo. Para acabar con un fantasma tenemos que querer atraparlo. Si lo hacemos desaparece.
La hipnosis permite “encarar” los ataques de pánico y aprender a superarlos descondicionando a la persona. Esto supone que poco a poco la persona recupera la capacidad de experimentar las situaciones que antes le generaban esta reacción desmesurada. La persona utilizando su capacidad de visualización (muy potenciada en estado hipnótico) aprende a vivir con normalidad aquello que antes le generaba problemas. Activa nuevas redes neuronales. Las situaciones o las sensaciones físicas vuelven a su estado original. Pierden su carga emocional.
También es posible hacer que la persona utilizando “realidades hipnóticas” sea capaz de reproducir sus ataques de pánico en un nivel en el que puede soportarlos y controlarnos. En este estado hipnótico la persona aprende a ejercer un control sobre sus sentimientos y síntomas físicos reduciéndolos. Una vez es consciente de que tiene una capacidad de gestionar e incidir en su problema con éxito los avances son rápidos. La capacidad de la hipnosis para el desarrollo de recursos y el aprendizaje es enorme.
También para descondicionar las situaciones que producen pánico se utiliza La Rewind Technique, técnica del rebobinado, también conocida como la cura rápida de fobias o técnica de disociación V/K (V = visual, K = kinestésica)
En primer lugar se sitúa a la persona en un estado de relajación y bienestar, el uso de la hipnosis es ideal para conseguir este objetivo. Se suele llevar a la persona a un lugar seguro desde el que contempla en una pantalla, doblemente disociado al principio, la situación o desencadenante de su malestar (Se ve a si mismo mirando en la pantalla).
Posteriormente la persona mira directamente la pantalla y se rebobinan las situaciones que desencadenan sus crisis de pánico o los episodios en si mismos (como en una película van marcha atrás) y luego se contemplan en velocidad rápida en su orden real. Siempre desde un momento anterior y posterior en el que todo está bien. Las sugestiones de bienestar y relajación son constantes, incluso la persona que está experimentando puede tener un “mando” con el que aumentar o reducir los sentimientos que experimenta. La interacción con el terapeuta para indicar cuando empiezan o terminan los se realiza con señales con los dedos o simplemente asintiendo con la cabeza.
El rebobinado y proyección se repiten varias veces hasta que la persona es des-condicionada a experimentar miedo. Se cree que esta técnica funciona porque la causa que genera malestar es reprocesada y recodificada en el cerebro. Esta recodificación desde un estado de tranquilidad y bienestar, desde un lugar seguro, hace que no se produzca la respuesta de estrés y miedo al verse expuesto en un contexto real a lo que antes generaba problemas.
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