¿Qué ejercicio te conviene para adelgazar?

2015-12-30
¿Qué ejercicio te conviene para adelgazar?
Cualquiera, muévete siempre que puedas. El estilo de vida sedentario de nuestros días es algo completamente antinatural. Piensa en lo mucho que se tenían que mover nuestros antepasados para conseguir alimento y sobrevivir. Esto ha cambiado radicalmente en los últimos 100 años pero el cuerpo humano es el mismo.
Tenemos una necesidad fisiológica de movimiento que, al no ser satisfecha, genera un aumento de la grasa corporal, insatisfacción y paradójicamente sensación de cansancio. Un plan de ejercicio adecuado forma parte de los hábitos necesarios para conseguir un cuerpo atractivo, saludable y en forma.
Movernos tiene repercusiones favorables a nivel físico y mental. La actividad física genera endorfinas, la hormona de la felicidad, y mejora nuestro estado de ánimo. Si nos sentimos bien todo es más fácil, comer bien también.
Las actividades que realices deben ser las adecuadas a tu edad, estado de salud y condición física. Es conveniente empezar con moderación y aumentar la duración e intensidad progresivamente evitando el agotamiento.
También es importante practicarlas frecuentemente aunque sea por cortos intervalos de tiempo y no de vez en cuando durante mucho tiempo. Las personas que hacen ejercicio de forma permanente lo practican porque les gusta y les hace sentir bien, no para adelgazar.
1 Encuentra maneras de aumentar la cantidad de ejercicio que realizas cotidianamente
Prescinde del ascensor y escaleras mecánicas, baja una o dos paradas antes del metro o autobús y anda hasta casa. Utiliza la imaginación para encontrar maneras fáciles y divertidas de incorporar la actividad física en tu vida diaria de manera permanente.
No estés largos períodos sentado, levántate y anda para beber un vaso de agua o echar una ojeada por la ventana. Estar sentado es todo un problema en nuestra sociedad en general, por nuestro trabajo, ocio y medios de transporte.
Al estar inactivos más de 60 minutos nuestro cuerpo empieza a acumular grasa. Todos los sistemas de nuestro organismo funcionan mejor cuando la actividad física y el movimiento forman parte de nuestra rutina diaria.
Sin ellos es muy probable que ganes peso y pierdas masa muscular, lo que reduce tu ritmo metabólico y con él el consumo de energía. Tus órganos cardiovasculares (corazón y pulmones) sufren y, en general, las personas que están sentadas durante mucho tiempo en casa o en el trabajo tienen muchas más posibilidades de sentirse deprimidas y ansiosas que las que se mueven con regularidad.
Estar sentado es un extraordinario generador de grasa en nuestros días. Numerosos estudios demuestran que las personas con sobrepeso experimentan una fuerte tendencia a estar sentados y por el contrario, aquellos que están delgados pasan unas 2-3 horas más al día simplemente moviéndose por la casa o en el trabajo.
Anda más, no necesitas apuntarte a un gimnasio ni nada en especial, lo puedes hacer en cualquier lugar, en cualquier momento, solo o acompañado. Es suave con las articulaciones y permite eliminar de 75 a 100 calorías en ½ hora, de 200 a 250 en cuestas.
Procura usar un calzado cómodo y un poco grande pues los pies se hinchan al andar. Al hacerlo imagina una cuerda que tira hacia arriba desde el centro de tu cabeza, anda tan tieso como puedas y relaja los hombros. Mira al frente, con el cuello recto y la cabeza hacia arriba para evitar una tensión innecesaria en tu cuello y hombros. Si tienes que mirar al suelo, baja los ojos no la cabeza. Mueve los brazos, dobla los codos y déjalos balancear a los lados del cuerpo, evitarás dolores, hinchazones o entumecimiento y aumentarás tu consumo de energía hasta un 15 %.
2 Haz ejercicio de baja intensidad
Andar, nadar, bailar, ir en bici, correr, durante períodos prolongados de tiempo, más de 30 minutos. Este tipo de actividades durante un tiempo prolongado hacen que tu cuerpo queme grasa como combustible fundamental.
Se trata de mantener un ritmo que nos permita una respiración firme y audible, pero no trabajosa. Para saber si hemos ido más allá de este punto nos basta comprobar si podemos hablar con normalidad.
Si rebasas este nivel al aumentar la intensidad, aumentan las pulsaciones y pasas a utilizar el azúcar que se encuentra en tu sangre y músculos como combustible esencial. Sigues quemando grasa y el consumo de energía es mayor, pero rápidamente aparece la fatiga y tendrás que parar.
3 Haz ejercicios que desarrollen tu fuerza muscular
El tipo de actividades que se realizan en instalaciones deportivas (pesas, aparatos, abdominales) aunque también puedes hacerlos en casa. Los ejercicios que desarrollan nuestra fuerza son los que ayudan a conseguir el cuerpo firme y en forma que deseamos.
Al desarrollar nuestra masa muscular, aumenta nuestro ritmo metabólico y la cantidad de energía (acumulada en forma de grasa) que consumimos, incluso mientras duermes. El tejido muscular requiere más energía para hacer su trabajo, incluso si no está activo. Necesita combustible, calorías, para mantener el calor y estar siempre preparado para ponerse en movimiento. Añade masa muscular a tu cuerpo y se convertirá en un horno con un consumo permanente de grasa corporal. . .
4 Yoga, Tai Chi, Qi Gong. . .
No podemos dejar de mencionar otros tipos de ejercicio que combinan el ejercicio físico con el desarrollo de otras facultades mentales, emocionales o incluso espirituales.
Es indudable la repercusión que este tipo de actividades tienen en nuestro cuerpo y el estado emocional, tan importante para conseguir nuestros objetivos. Cualquier actividad física induce a activar la escucha del propio organismo especialmente en estos tipos de ejercicio.
Ser más conscientes de la respiración, de nuestro centro de gravedad, de nuestros músculos y articulaciones hace que desarrollemos un mayor control sobre nuestro cuerpo y mente. Esta relación con el cuerpo basada en escuchar y regular sus ritmos es la base de estas disciplinas en las que la relajación juega un papel fundamental.
Un estado emocional tan necesario para el control de esos momentos de ansiedad o estrés que, si no mantenemos a raya, pueden llevarnos a comer excesivamente al desencadenarse el hambre emocional.
Finalmente, una buena capacidad para sentir el propio cuerpo ayuda a regular las cantidades de comida al hacer las sensaciones de saciedad más evidentes.
En nuestro curso "Tu Cuerpo Ideal con Programación Mental” encontrarás la grabación Motivación para el Ejercicio escucharla repetidamente hará que practicar ejercicio y disfrutar haciéndolo sea más fácil. Has de lograr que el ejercicio sea uno de esos hábitos saludables que te permitirán alcanzar tu objetivo, tu cuerpo ideal, y mantenerlo.
El ejercicio del tipo que sea, el adecuado a tu edad y necesidades es un elemento imprescindible para conseguir el cuerpo atractivo, tonificado y saludable, no simplemente delgado, que tú deseas.
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