¿Porqué las dietas no funcionan?

2015-11-27
¿Porqué las dietas no funcionan?
Las dietas son efectivas pero no funcionan.Tenemos que aprender, aprender cómo funciona nuestra mente y nuestro cuerpo. Aprender cuál es nuestra relación con la comida y si nos genera problemas como cambiarla.
Queremos cambiar nuestra manera de pensar. Ver y sentir las cosas de otra manera y empezar a actuar. Para esto tenemos que empezar a darnos cuenta de lo que nos sirve o no para nuestro propósito, eliminar grasa. Las dietas no funcionan en la mayoría de los casos, sólo sirven a corto plazo. La misma palabra dieta tiene una connotación negativa, de esfuerzo, de privarse de algo. Es por tanto algo desagradable, no es sostenible mucho tiempo. Al dejarlas solemos recuperar el peso anterior y a veces aumentarlo.
¿Por qué y sobre todo para qué seguir intentándolo así?
Las dietas no funcionan:
Porque privarse de cualquier cosa hace que aumente su atractivo. Si nos negamos determinados alimentos la comida adquiere un valor que no tiene el valor de lo prohibido. Es evidente que la comida es un placer. Si te concedes esa comida en particular que tanto te gusta puedes renunciar a ella pero si no te la concedes se convierte en irrenunciable. Tarde o temprano tu fuerza de voluntad fallará, comerás demasiado, demasiado deprisa y te sentirás fatal.
“Cuanto más prohibidas son las cosas más populares se convierten” Mark Twain
Porque son temporales, nadie puede estar a dieta para siempre, al dejarlas vemos como recuperamos o aumenta nuestro peso. El cuerpo se acostumbra a consumir poco mientras hacemos dieta. El metabolismo se ralentiza, consume menos energía y el cuerpo intenta almacenar reservas porque se prepara para un período de escasez. Estamos genéticamente programados para que sea así. Cuando volvemos a comer con normalidad el cuerpo está acostumbrado a este bajo consumo y ganamos peso.
Porque exigen fuerza de voluntad y casi siempre falla. Tenemos una cantidad limitada de fuerza de voluntad. Además la voluntad requiere concentración y en la vida hay muchas situaciones que la rompen: viajes, trabajo, problemas. Al perder nuestro foco de atención la dieta pasa a segundo plano, comemos en exceso y nos sentimos culpables. Adelgazar es más difícil porque al sentirnos mal perdemos nuestra motivación.
Porque olvidan que la comida produce placer. Que tiene un enorme componente emocional. Al establecer y planear cualquier dieta lo hacemos utilizando nuestra parte racional. Pensamos en que nos conviene y en qué cantidades, pero al sentarnos a la mesa y empezar a comer se desencadena nuestro mundo emocional. Nuestra relación con la comida está establecida no por lo que pensamos sino por lo que sentimos. Nuestra educación, cultura y la publicidad se encargan de ello. Probablemente al empezar a comer tendrás un comportamiento diferente del que habías planeado.
Se trata de no privarse de nada sino de transformarse. Desarrollar una nueva manera de pensar, sentir y actuar hasta generar nuevos hábitos: un nuevo estilo de vida. Hasta desarrollar una relación más saludable, más natural con la comida y el ejercicio.
La hipnosis para adelgazar es muy efectiva para lograr tu objetivo. Nuestro curso Tu cuerpo ideal con programación mental te permitirá desarrollar tus capacidades hasta convertirlas en habilidades. Para convertirte en esa persona que tú sabes que eres en realidad: con el cuerpo sano, saludable y delgado que tú tanto deseas. Has de concentrarte en tu comportamiento, tus hábitos son algo adquirido puedes cambiarlos y tu cuerpo cambiará.
Y para hacerlo has de conectar con emociones superiores: pensar en el placer que produce sentirse saludable, atractivo, ligero. El placer de experimentar un cuerpo sano sin renunciar a nada. Hasta conseguir el cuerpo que tú quieres de una manera agradable y sostenible a largo plazo. Se trata de no renunciar a nada sino de escoger lo que te conviene
¿Cuáles son tus experiencias y resultados con las dietas?
Escribe tu comentario abajo.
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Gracias por tu tiempo e interés.
Queremos cambiar nuestra manera de pensar. Ver y sentir las cosas de otra manera y empezar a actuar. Para esto tenemos que empezar a darnos cuenta de lo que nos sirve o no para nuestro propósito, eliminar grasa. Las dietas no funcionan en la mayoría de los casos, sólo sirven a corto plazo. La misma palabra dieta tiene una connotación negativa, de esfuerzo, de privarse de algo. Es por tanto algo desagradable, no es sostenible mucho tiempo. Al dejarlas solemos recuperar el peso anterior y a veces aumentarlo.
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Las dietas no funcionan:
Porque privarse de cualquier cosa hace que aumente su atractivo. Si nos negamos determinados alimentos la comida adquiere un valor que no tiene el valor de lo prohibido. Es evidente que la comida es un placer. Si te concedes esa comida en particular que tanto te gusta puedes renunciar a ella pero si no te la concedes se convierte en irrenunciable. Tarde o temprano tu fuerza de voluntad fallará, comerás demasiado, demasiado deprisa y te sentirás fatal.
“Cuanto más prohibidas son las cosas más populares se convierten” Mark Twain
Porque son temporales, nadie puede estar a dieta para siempre, al dejarlas vemos como recuperamos o aumenta nuestro peso. El cuerpo se acostumbra a consumir poco mientras hacemos dieta. El metabolismo se ralentiza, consume menos energía y el cuerpo intenta almacenar reservas porque se prepara para un período de escasez. Estamos genéticamente programados para que sea así. Cuando volvemos a comer con normalidad el cuerpo está acostumbrado a este bajo consumo y ganamos peso.
Porque exigen fuerza de voluntad y casi siempre falla. Tenemos una cantidad limitada de fuerza de voluntad. Además la voluntad requiere concentración y en la vida hay muchas situaciones que la rompen: viajes, trabajo, problemas. Al perder nuestro foco de atención la dieta pasa a segundo plano, comemos en exceso y nos sentimos culpables. Adelgazar es más difícil porque al sentirnos mal perdemos nuestra motivación.
Porque olvidan que la comida produce placer. Que tiene un enorme componente emocional. Al establecer y planear cualquier dieta lo hacemos utilizando nuestra parte racional. Pensamos en que nos conviene y en qué cantidades, pero al sentarnos a la mesa y empezar a comer se desencadena nuestro mundo emocional. Nuestra relación con la comida está establecida no por lo que pensamos sino por lo que sentimos. Nuestra educación, cultura y la publicidad se encargan de ello. Probablemente al empezar a comer tendrás un comportamiento diferente del que habías planeado.
Se trata de no privarse de nada sino de transformarse. Desarrollar una nueva manera de pensar, sentir y actuar hasta generar nuevos hábitos: un nuevo estilo de vida. Hasta desarrollar una relación más saludable, más natural con la comida y el ejercicio.
La hipnosis para adelgazar es muy efectiva para lograr tu objetivo. Nuestro curso Tu cuerpo ideal con programación mental te permitirá desarrollar tus capacidades hasta convertirlas en habilidades. Para convertirte en esa persona que tú sabes que eres en realidad: con el cuerpo sano, saludable y delgado que tú tanto deseas. Has de concentrarte en tu comportamiento, tus hábitos son algo adquirido puedes cambiarlos y tu cuerpo cambiará.
Y para hacerlo has de conectar con emociones superiores: pensar en el placer que produce sentirse saludable, atractivo, ligero. El placer de experimentar un cuerpo sano sin renunciar a nada. Hasta conseguir el cuerpo que tú quieres de una manera agradable y sostenible a largo plazo. Se trata de no renunciar a nada sino de escoger lo que te conviene
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