¿Cómo eliminar tu diálogo interno negativo?

2019-03-21
¿Cómo eliminar tu diálogo interno negativo?
“Nada en la vida debe ser temido, solamente comprendido. Ahora es el momento de comprender más, para temer menos”
Marie Curie
Este diálogo interno se establece entre nuestro yo consciente y una serie de pensamientos negativos, repetitivos e intrusivos que surgen en nuestra mente y parecen estar fuera de nuestro control.
Estos pensamientos suelen aparecer en forma de re-mordimientos y autocríticas por acontecimientos de nuestro pasado (algo que no podemos cambiar, en todo caso nos puede servir para aprender) y pre-ocupaciones sobre el futuro (algo que todavía no existe y no podemos pre-decir).
Pensar es útil cuando nos ayuda a solucionar algo o comprender un problema. Pero cuando es algo repetitivo, obsesivo y doloroso se convierte en elgo que nos atrapa. Los pensamientos se convierten en el problema. Nos hacen sufrir e interfieren en lo que sentimos, decimos y hacemos.
Pensar repetidamente en ellos hace que el sufrimiento y los miedos producto de acontecimientos pasados aumenten. Igualmente hacen que los aún inexistentes futuros problemas parezcan mayores.
Si este tipo de pensamientos persisten pueden provocar, alargar o intensificar nuestros estados de ánimo ansiosos y depresivos.
Este tipo de pensamientos son muy emocionales, no se ajustan a la razón. Para recuperar el control, calmarse y ser capaces de utilizar la mente racional necesitamos relajarnos.
Si estos pensamientos te perturban o sencillamente quieres sentirte mejor te recomendamos escuchar hora mismo la grabación que encontrarás al final de este artículo: “Buenos días con autohipnosis”. En nuestro canal de YouTube encontrarás versiones masculina y femenina.
Una primera ayuda para superarlos es darte cuenta de que tú no eres esa voz interior negativa. Tú eres el que oye esa voz, a veces atronadora, en tu interior. Y eso afecta como te sientes, te comportas y haces las cosas.
Tu yo real es algo separado de esa voz interna. Es algo que “te sucede” a ti. Esta es la clave para empezar a controlarlos.
Tu eres tú conciencia, tu identidad, tu forma de ser, tus ganas de cambiar, tu manera de ser, tus objetivos en la vida. . . este es tu verdadero yo. Por otro lado, esa voz interna es una especie de comentario inconsciente, negativo y repetitivo de las cosas que ves, oyes y sientes en tu vida.
Preocuparnos se convierte en un hábito. Quizás por experiencias pasadas, un excesivo perfeccionismo o situaciones estresantes fuera de nuestro control. Creemos erróneamente que al obsesionarnos y pensar sobre algo repetidamente encontraremos soluciones.
Finalmente quedamos atrapados y creemos que algo malo pasará si dejamos de preocuparnos: nos preocupamos porque no estamos preocupados. Se convierte en un hábito.
Vamos a ver algunas estrategias efectivas para combatir con éxito estos pensamientos:
En primer lugar, es esencial no intentar detenerlos. No funciona. Al intentarlo se vuelven más intensos y ruidosos. Es la conocida frase: lo que resistimos persiste, lo que aceptamos puede ser transformado.
Se trata pues de ser consciente de esos pensamientos, de lo que dicen, de cómo lo dicen. Tener una actitud de curiosidad, plantearse por ejemplo: ¿Por qué estoy pensando así?, ¿A Dónde me lleva?, ¿Qué está pasando realmente?
Una vez obtengas respuestas dirige tu atención y con ella tus pensamientos hacia donde te convenga. Sin dejarte atrapar porque recuerda: esos pensamientos no son tú. Cuanto antes intervengas más fácil y efectivo.
Una manifestación frecuente de este diálogo interno negativo es el catastrofismo. Algo en principio insignificante se convierte en un problema enorme. Es un mal uso de la imaginación: representamos en nuestra mente el peor escenario y luego lo creemos.
Esto convierte la vida en un infierno. Acontecimientos muy improbables aparecen repetidamente en nuestra mente aterrorizándonos. La ansiedad y el miedo se apoderan de nuestro estado emocional.
Naturalmente un cierto grado de preocupación es bueno. Nos ayuda a pensar que puede ir mal y a solucionarlo. Es útil en la medida que está bajo nuestro control.
Una manera de combatir con éxito el catastrofismo es planear que hacer en estos inverosímiles escenarios. Intentar ignorarlos o pretender que esos pensamientos no existen hacen que nos sintamos más ansiosos.
Imagina el peor escenario al que te empujan tus pensamientos escríbelo y planea soluciones, medidas concretas y efectivas. Verás que hay cosas sobre las que no puedes encontrarlas porque no existen y otras en las que sí. Aprende a aceptar que no todo está bajo nuestro control.
Al hacerlo sentirás que recuperas el control de tus pensamientos e imaginación. Rechaza usar la imaginación para atemorizarte. Se más realista sobre los resultados de los acontecimientos y sus posibles resultados.
Otra de las trampas a la que nos conducen estos pensamientos negativos es la de plantearse una serie de pensamientos encadenados a partir de “y sí. . . “Plantearse temas de salud, trabajo, relaciones. . . encadenados en una serie se “y si. . .” con resultados negativos tiene efectos devastadores.
Podemos plantearnos que pasará si perdemos el trabajo, si mi pareja me abandona, si esta tos es síntoma de algo. . . y muy pronto la ansiedad se apoderará de nosotros. En este estado emocional surgirán más y más “y si”. Para detenerlos lo antes posible empieza a responderles con “y que. . .”
Se trata de aceptar que la incertidumbre es parte de nuestras vidas. Aprender a relajarnos y aprender a esperar que las situaciones se manifiesten para poderles hacerles frente de manera efectiva.
Mientras tanto si te agobias con estos “Y sí. . .” puedes cuantificar la probabilidad de que se conviertan en realidad: 1 sería muy improbable y 10 algo que va a pasar. Para como antes escribir respuestas en forma de un plan para actuar si se convierten en realidad.
Porque cuando resuelves una preocupación tienes el camino a su solución, pierde su poder sobre ti. Cada vez que lo haces será más fácil. Probablemente al final será algo aburrido y te preocuparás cada vez menos.
También puedes dirigir tu atención a otra cosa que tus pensamientos. Concéntrate en tu respiración, en las sensaciones que percibes a través de tus sentidos, pasear. Cualquier cosa que te permita distraerte. O pregúntate “¿En este momento estoy bien?”. Si has tenido tiempo de preguntártelo la respuesta será probablemente afirmativa.
Finalmente, como no, desde Hipnosis para todos te recomendamos la hipnosis. La intensa relajación que produce te permitirá aliviar tu ansiedad y abordar de manera más objetiva tus pensamientos.
Puedes con la ayuda de la hipnosis disociarte (literalmente separar en partes) y observar desde tu yo esos pensamientos que, recuerda, son algo que te pasa a ti no son parte de ti.
Con la hipnosis puedes aprender a modificar tu percepción de la realidad: los pensamientos cambian o es más fácil superar los negativos al cambiar tu estado emocional. Porque en la gran mayoría de los casos las cosas sólo tienen el significado que nosotros les damos.
Esos pensamientos son producto de una interpretación inconsciente de la realidad: puede ser cambiada.
Recordando a Epícteto:
“Lo que perturba a las personas no son las cosas sino la interpretación que hacen de ellas”
La hipnosis con su capacidad para sugerir nuevas interpretaciones, generar nuevas realidades y provocar una intensa sensación de bienestar te ayudará a reinterpretar, reducir y eliminar esos pensamientos negativos. La repetición hasta alcanzar tus objetivos es necesaria.
Compruébalo ahora mismo escuchando nuestra grabación.
Video: “Buenos días con autohipnosis”
Si quieres recibir nuestros artículos suscríbete a nuestra Newsletter
Si te gusta compártelo con tus amigos y síguenos en Facebook
También puedes visitar y suscribirte a nuestro canal en YouTube
Gracias por tu tiempo e interés
Marie Curie
Este diálogo interno se establece entre nuestro yo consciente y una serie de pensamientos negativos, repetitivos e intrusivos que surgen en nuestra mente y parecen estar fuera de nuestro control.
Estos pensamientos suelen aparecer en forma de re-mordimientos y autocríticas por acontecimientos de nuestro pasado (algo que no podemos cambiar, en todo caso nos puede servir para aprender) y pre-ocupaciones sobre el futuro (algo que todavía no existe y no podemos pre-decir).
Pensar es útil cuando nos ayuda a solucionar algo o comprender un problema. Pero cuando es algo repetitivo, obsesivo y doloroso se convierte en elgo que nos atrapa. Los pensamientos se convierten en el problema. Nos hacen sufrir e interfieren en lo que sentimos, decimos y hacemos.
Pensar repetidamente en ellos hace que el sufrimiento y los miedos producto de acontecimientos pasados aumenten. Igualmente hacen que los aún inexistentes futuros problemas parezcan mayores.
Si este tipo de pensamientos persisten pueden provocar, alargar o intensificar nuestros estados de ánimo ansiosos y depresivos.
Este tipo de pensamientos son muy emocionales, no se ajustan a la razón. Para recuperar el control, calmarse y ser capaces de utilizar la mente racional necesitamos relajarnos.
Si estos pensamientos te perturban o sencillamente quieres sentirte mejor te recomendamos escuchar hora mismo la grabación que encontrarás al final de este artículo: “Buenos días con autohipnosis”. En nuestro canal de YouTube encontrarás versiones masculina y femenina.
Una primera ayuda para superarlos es darte cuenta de que tú no eres esa voz interior negativa. Tú eres el que oye esa voz, a veces atronadora, en tu interior. Y eso afecta como te sientes, te comportas y haces las cosas.
Tu yo real es algo separado de esa voz interna. Es algo que “te sucede” a ti. Esta es la clave para empezar a controlarlos.
Tu eres tú conciencia, tu identidad, tu forma de ser, tus ganas de cambiar, tu manera de ser, tus objetivos en la vida. . . este es tu verdadero yo. Por otro lado, esa voz interna es una especie de comentario inconsciente, negativo y repetitivo de las cosas que ves, oyes y sientes en tu vida.
Preocuparnos se convierte en un hábito. Quizás por experiencias pasadas, un excesivo perfeccionismo o situaciones estresantes fuera de nuestro control. Creemos erróneamente que al obsesionarnos y pensar sobre algo repetidamente encontraremos soluciones.
Finalmente quedamos atrapados y creemos que algo malo pasará si dejamos de preocuparnos: nos preocupamos porque no estamos preocupados. Se convierte en un hábito.
Vamos a ver algunas estrategias efectivas para combatir con éxito estos pensamientos:
En primer lugar, es esencial no intentar detenerlos. No funciona. Al intentarlo se vuelven más intensos y ruidosos. Es la conocida frase: lo que resistimos persiste, lo que aceptamos puede ser transformado.
Se trata pues de ser consciente de esos pensamientos, de lo que dicen, de cómo lo dicen. Tener una actitud de curiosidad, plantearse por ejemplo: ¿Por qué estoy pensando así?, ¿A Dónde me lleva?, ¿Qué está pasando realmente?
Una vez obtengas respuestas dirige tu atención y con ella tus pensamientos hacia donde te convenga. Sin dejarte atrapar porque recuerda: esos pensamientos no son tú. Cuanto antes intervengas más fácil y efectivo.
Una manifestación frecuente de este diálogo interno negativo es el catastrofismo. Algo en principio insignificante se convierte en un problema enorme. Es un mal uso de la imaginación: representamos en nuestra mente el peor escenario y luego lo creemos.
Esto convierte la vida en un infierno. Acontecimientos muy improbables aparecen repetidamente en nuestra mente aterrorizándonos. La ansiedad y el miedo se apoderan de nuestro estado emocional.
Naturalmente un cierto grado de preocupación es bueno. Nos ayuda a pensar que puede ir mal y a solucionarlo. Es útil en la medida que está bajo nuestro control.
Una manera de combatir con éxito el catastrofismo es planear que hacer en estos inverosímiles escenarios. Intentar ignorarlos o pretender que esos pensamientos no existen hacen que nos sintamos más ansiosos.
Imagina el peor escenario al que te empujan tus pensamientos escríbelo y planea soluciones, medidas concretas y efectivas. Verás que hay cosas sobre las que no puedes encontrarlas porque no existen y otras en las que sí. Aprende a aceptar que no todo está bajo nuestro control.
Al hacerlo sentirás que recuperas el control de tus pensamientos e imaginación. Rechaza usar la imaginación para atemorizarte. Se más realista sobre los resultados de los acontecimientos y sus posibles resultados.
Otra de las trampas a la que nos conducen estos pensamientos negativos es la de plantearse una serie de pensamientos encadenados a partir de “y sí. . . “Plantearse temas de salud, trabajo, relaciones. . . encadenados en una serie se “y si. . .” con resultados negativos tiene efectos devastadores.
Podemos plantearnos que pasará si perdemos el trabajo, si mi pareja me abandona, si esta tos es síntoma de algo. . . y muy pronto la ansiedad se apoderará de nosotros. En este estado emocional surgirán más y más “y si”. Para detenerlos lo antes posible empieza a responderles con “y que. . .”
Se trata de aceptar que la incertidumbre es parte de nuestras vidas. Aprender a relajarnos y aprender a esperar que las situaciones se manifiesten para poderles hacerles frente de manera efectiva.
Mientras tanto si te agobias con estos “Y sí. . .” puedes cuantificar la probabilidad de que se conviertan en realidad: 1 sería muy improbable y 10 algo que va a pasar. Para como antes escribir respuestas en forma de un plan para actuar si se convierten en realidad.
Porque cuando resuelves una preocupación tienes el camino a su solución, pierde su poder sobre ti. Cada vez que lo haces será más fácil. Probablemente al final será algo aburrido y te preocuparás cada vez menos.
También puedes dirigir tu atención a otra cosa que tus pensamientos. Concéntrate en tu respiración, en las sensaciones que percibes a través de tus sentidos, pasear. Cualquier cosa que te permita distraerte. O pregúntate “¿En este momento estoy bien?”. Si has tenido tiempo de preguntártelo la respuesta será probablemente afirmativa.
Finalmente, como no, desde Hipnosis para todos te recomendamos la hipnosis. La intensa relajación que produce te permitirá aliviar tu ansiedad y abordar de manera más objetiva tus pensamientos.
Puedes con la ayuda de la hipnosis disociarte (literalmente separar en partes) y observar desde tu yo esos pensamientos que, recuerda, son algo que te pasa a ti no son parte de ti.
Con la hipnosis puedes aprender a modificar tu percepción de la realidad: los pensamientos cambian o es más fácil superar los negativos al cambiar tu estado emocional. Porque en la gran mayoría de los casos las cosas sólo tienen el significado que nosotros les damos.
Esos pensamientos son producto de una interpretación inconsciente de la realidad: puede ser cambiada.
Recordando a Epícteto:
“Lo que perturba a las personas no son las cosas sino la interpretación que hacen de ellas”
La hipnosis con su capacidad para sugerir nuevas interpretaciones, generar nuevas realidades y provocar una intensa sensación de bienestar te ayudará a reinterpretar, reducir y eliminar esos pensamientos negativos. La repetición hasta alcanzar tus objetivos es necesaria.
Compruébalo ahora mismo escuchando nuestra grabación.
Video: “Buenos días con autohipnosis”
Si quieres recibir nuestros artículos suscríbete a nuestra Newsletter
Si te gusta compártelo con tus amigos y síguenos en Facebook
También puedes visitar y suscribirte a nuestro canal en YouTube
Gracias por tu tiempo e interés