¿Cómo usar recuerdos del futuro para mejorar tu vida?
2017-05-24
¿Cómo usar recuerdos del futuro para mejorar tu vida?
Desplazarnos con la imaginación al futuro es una actividad que realizamos constantemente. Lo hacemos cuando pensamos en las próximas vacaciones o al pre-ver como nos vamos a vestir para salir el fin de semana.
Desplazándose al futuro con hipnosis la persona puede motivarse, aprender o desarrollar recursos de manera que el proceso de cambio personal sea más fácil y efectivo.
La ventaja que aporta la hipnosis es que al usarla estos “viajes” al futuro se convierten en experiencias casi auténticas. Con hipnosis podemos generar “realidades hipnóticas”, en este caso “realidades futuras” para mejorar el presente.
La hipnosis hace que al imaginarlas estas experiencias se convierten en muy intensas y vivas. Como demuestran estudios utilizando scáners de neuroimagen, en estado hipnótico se activan las zonas cerebrales que corresponden a la actividad que imaginamos estar haciendo.
Es como si las estuviéramos haciendo realmente.
Vamos a exponer diferentes formas de utilizar la hipnosis y el futuro para lograr que las personas sean más capaces y felices.
En primer lugar desplazarnos al futuro genera expectativas, nos permite lograr confianza y motivación.
Puedes comprobar como utilizamos en Hipnosis para todos este desplazamiento al futuro en el video “Los dos caminos” que aparece en el link al final de este artículo.
En efecto a la hora de liberarse del tabaco, adelgazar o consumir ciertas sustancias no suele bastar con “saber” las consecuencias de nuestro comportamiento. Desplazándose al futuro con hipnosis es posible “sentir” lo que va a pasar. Sin duda es mucho más poderoso y efectivo.
Por supuesto sin dramatizar o someter a la persona a un sufrimiento innecesario.
Además gracias a la hipnosis podemos en ese futuro empezar a reconocer, experimentar y disfrutar todas las ventajas que proporciona conseguir el cambio que estamos buscando.
Algo todavía más poderoso y efectivo, un efectivo motor para el cambio:
Disfrutar del placer de vivir en un cuerpo saludable, tonificado y atractivo. O la tranquilidad, orgullo y autoestima que produce liberarse de sustancias sabemos que nos perjudican.
Imaginarse teniendo éxito en nuestros objetivos hace que empecemos a percibirlos como una posibilidad real. Nos hace sentir y ser más capaces de conseguirlo. Desarrollar este tipo de confianza te motiva para desplegar la energía necesaria para lograr lo que tú quieras.
El magistral Milton Erickson utilizaba bolas de cristal imaginarias para que sus pacientes pudieran contemplar su propio futuro. A menudo utilizando su certera intuición, hipnotizaba al cliente y le llevaba a un momento del futuro en el que ya había solucionado su problema.
Después sencillamente le preguntaba como lo había hecho.
De esta manera conseguía una información esencial sobre la que desarrollar una estrategia efectiva para solucionar los problemas del cliente. Se trata de utilizar los recursos del propio cliente partiendo de esa socrática intuición de que la solución está dentro de nosotros, sólo tenemos que encontrarla.
De la mano de Erickson y utilizando la hipnosis algo mucho más fácil.
Porque en estado hipnótico es más sencillo encontrar soluciones. Al estar inhibida nuestra parte racional el subconsciente aflora: el mundo de la imaginación y la fantasía, los sueños, los recuerdos y el deseo. Libres de la rigidez y la censura de nuestra mente lógica es más fácil encontrar nuevas asociaciones.
No conseguimos avanzar porque quizás no hemos asociado al problema que queremos solventar a soluciones y experiencias que provienen de otros que ya hemos superado.
Los recuerdos del futuro permiten crear un futuro imaginario y conducir a la persona a reconocer y dar los pasos que le lleven a encontrar una solución. De manera que este futuro imaginado se convierta en real.
La hipnosis activa nuestros recursos internos para convertir las enormes capacidades que todos tenemos en habilidades.
Tras estudiar los trabajos de Erickson, Steve de Shazer pionero de la terapia breve centrada en soluciones ideó la conocida “pregunta del milagro”. Esta pregunta refleja en esencia la concepción orientada al futuro de Erickson.
Una manera de formularla sería la siguiente:
Imagina que esta noche mientras duermes se produce un milagro en tu vida. Un momento mágico que ha solucionado completamente tu problema y que de alguna manera se ha extendido a otras áreas de tu vida mejorándolas. . .
Piensa en todo esto unos momentos y dime. . . ¿Cómo ha cambiado tu vida ahora?
¿Qué sería lo primero que notarías al despertarte por la mañana?
En lugar de poner la atención en el problema se centra la atención en como será la vida en ese deseado futuro en el que la situación ha cambiado.
Las expectativas, motivación y especialmente la elaboración de objetivos terapéuticos que genera son espectaculares.
Plantearla nos aleja de la percepción de lo insoluble que es el problema y lo difícil que es la vida en el presente fijando la atención en un futuro mejor. Uno de los pilares de la terapia centrada en soluciones.
El uso de la hipnosis permite que la persona “sienta” la respuesta no que simplemente “piense” en ella. Hace que se convierta en una “experiencia”. Esto ayuda a que este nuevo futuro imaginado se convierta en algo más real que una simple especulación intelectual.
Saber lo que la persona ha descubierto o imaginado permite: al cliente tener una percepción de como las cosas pueden ser diferentes. Al terapeuta como gestionar estas expectativas y desarrollar una estrategia para conseguirlas.
Usar la “pregunta del milagro” evita las habituales preocupaciones sobre “como” las cosas pueden cambiar (lo que se puede encontrar de otras maneras) para centrarnos en “que” queremos lograr.
Es extraordinariamente reconfortante y motivadora.
Finalmente, desplazarnos al futuro utilizando la hipnosis y una serie de “preguntas milagro” pueden ayudarnos a forjar una nueva identidad. Algo que hace más fácil obtener el objetivo deseado.
Hay determinados situaciones tan asumidas y habituales que erróneamente las incorporamos a nuestra identidad. No “somos gordos”, “estamos” gordos por una serie de hábitos. Lo mismo ocurre con las personas que “duermen mal” o “son fumadores” esto pasa a formar parte de su identidad.
De alguna manera se convierte en una profecía autoanunciada. Dificulta el cambio.
Así, si quieres puedes probarlo, en primer lugar se trata de entrar en un ligero estado hipnótico (es fácil con un poco de entrenamiento o puedes escuchar en youtube nuestra grabación “Inducción vacía”). También puedes sencillamente relajarte.
A continuación leer las siguientes preguntas con un poco de tiempo entre ellas para reflexionar pero sobre todo “sentir” la diferencia (ayuda hacerlo con los ojos cerrados):
¿Por qué quieres. . . (objetivo). . .?
¿Cómo te sentirás cuando lo hayas logrado?
¿Cómo será tu vida?
¿Qué cambios específicos notarás en tu vida diaria?
¿Qué conseguirás?
¿Quién más notará estos cambios?
¿Qué cosas notarán?
¿Qué te dirán?
¿Qué más notarás a largo plazo?
¿Qué será lo que más te gusta?
¿Qué cosas disfrutarás más?
¿Cómo será levantarse por las mañanas?
¿Cómo notarás mejoras en tu salud o en tu vida?
¿Estarás más tranquilo sobre el futuro?
¿Aumentará tu autoestima, mejorará la imagen que tienes de ti mismo?
¿Te sentirás con más control sobre tu vida?
¿Te sentirás más inteligente?
¿Estarás más contento?
Además, incorporar visualizaciones habiendo conseguido plenamente nuestro objetivo cambia la percepción que tenemos de nosotros mismos. En nuestro interior este “nuevo yo” empieza a convertirse en algo real, accesible.
Una nueva identidad con más libertad.
El cambio es más fácil.
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Gracias por tu tiempo e interés
Video: Los dos caminos
Desplazándose al futuro con hipnosis la persona puede motivarse, aprender o desarrollar recursos de manera que el proceso de cambio personal sea más fácil y efectivo.
La ventaja que aporta la hipnosis es que al usarla estos “viajes” al futuro se convierten en experiencias casi auténticas. Con hipnosis podemos generar “realidades hipnóticas”, en este caso “realidades futuras” para mejorar el presente.
La hipnosis hace que al imaginarlas estas experiencias se convierten en muy intensas y vivas. Como demuestran estudios utilizando scáners de neuroimagen, en estado hipnótico se activan las zonas cerebrales que corresponden a la actividad que imaginamos estar haciendo.
Es como si las estuviéramos haciendo realmente.
Vamos a exponer diferentes formas de utilizar la hipnosis y el futuro para lograr que las personas sean más capaces y felices.
En primer lugar desplazarnos al futuro genera expectativas, nos permite lograr confianza y motivación.
Puedes comprobar como utilizamos en Hipnosis para todos este desplazamiento al futuro en el video “Los dos caminos” que aparece en el link al final de este artículo.
En efecto a la hora de liberarse del tabaco, adelgazar o consumir ciertas sustancias no suele bastar con “saber” las consecuencias de nuestro comportamiento. Desplazándose al futuro con hipnosis es posible “sentir” lo que va a pasar. Sin duda es mucho más poderoso y efectivo.
Por supuesto sin dramatizar o someter a la persona a un sufrimiento innecesario.
Además gracias a la hipnosis podemos en ese futuro empezar a reconocer, experimentar y disfrutar todas las ventajas que proporciona conseguir el cambio que estamos buscando.
Algo todavía más poderoso y efectivo, un efectivo motor para el cambio:
Disfrutar del placer de vivir en un cuerpo saludable, tonificado y atractivo. O la tranquilidad, orgullo y autoestima que produce liberarse de sustancias sabemos que nos perjudican.
Imaginarse teniendo éxito en nuestros objetivos hace que empecemos a percibirlos como una posibilidad real. Nos hace sentir y ser más capaces de conseguirlo. Desarrollar este tipo de confianza te motiva para desplegar la energía necesaria para lograr lo que tú quieras.
El magistral Milton Erickson utilizaba bolas de cristal imaginarias para que sus pacientes pudieran contemplar su propio futuro. A menudo utilizando su certera intuición, hipnotizaba al cliente y le llevaba a un momento del futuro en el que ya había solucionado su problema.
Después sencillamente le preguntaba como lo había hecho.
De esta manera conseguía una información esencial sobre la que desarrollar una estrategia efectiva para solucionar los problemas del cliente. Se trata de utilizar los recursos del propio cliente partiendo de esa socrática intuición de que la solución está dentro de nosotros, sólo tenemos que encontrarla.
De la mano de Erickson y utilizando la hipnosis algo mucho más fácil.
Porque en estado hipnótico es más sencillo encontrar soluciones. Al estar inhibida nuestra parte racional el subconsciente aflora: el mundo de la imaginación y la fantasía, los sueños, los recuerdos y el deseo. Libres de la rigidez y la censura de nuestra mente lógica es más fácil encontrar nuevas asociaciones.
No conseguimos avanzar porque quizás no hemos asociado al problema que queremos solventar a soluciones y experiencias que provienen de otros que ya hemos superado.
Los recuerdos del futuro permiten crear un futuro imaginario y conducir a la persona a reconocer y dar los pasos que le lleven a encontrar una solución. De manera que este futuro imaginado se convierta en real.
La hipnosis activa nuestros recursos internos para convertir las enormes capacidades que todos tenemos en habilidades.
Tras estudiar los trabajos de Erickson, Steve de Shazer pionero de la terapia breve centrada en soluciones ideó la conocida “pregunta del milagro”. Esta pregunta refleja en esencia la concepción orientada al futuro de Erickson.
Una manera de formularla sería la siguiente:
Imagina que esta noche mientras duermes se produce un milagro en tu vida. Un momento mágico que ha solucionado completamente tu problema y que de alguna manera se ha extendido a otras áreas de tu vida mejorándolas. . .
Piensa en todo esto unos momentos y dime. . . ¿Cómo ha cambiado tu vida ahora?
¿Qué sería lo primero que notarías al despertarte por la mañana?
En lugar de poner la atención en el problema se centra la atención en como será la vida en ese deseado futuro en el que la situación ha cambiado.
Las expectativas, motivación y especialmente la elaboración de objetivos terapéuticos que genera son espectaculares.
Plantearla nos aleja de la percepción de lo insoluble que es el problema y lo difícil que es la vida en el presente fijando la atención en un futuro mejor. Uno de los pilares de la terapia centrada en soluciones.
El uso de la hipnosis permite que la persona “sienta” la respuesta no que simplemente “piense” en ella. Hace que se convierta en una “experiencia”. Esto ayuda a que este nuevo futuro imaginado se convierta en algo más real que una simple especulación intelectual.
Saber lo que la persona ha descubierto o imaginado permite: al cliente tener una percepción de como las cosas pueden ser diferentes. Al terapeuta como gestionar estas expectativas y desarrollar una estrategia para conseguirlas.
Usar la “pregunta del milagro” evita las habituales preocupaciones sobre “como” las cosas pueden cambiar (lo que se puede encontrar de otras maneras) para centrarnos en “que” queremos lograr.
Es extraordinariamente reconfortante y motivadora.
Finalmente, desplazarnos al futuro utilizando la hipnosis y una serie de “preguntas milagro” pueden ayudarnos a forjar una nueva identidad. Algo que hace más fácil obtener el objetivo deseado.
Hay determinados situaciones tan asumidas y habituales que erróneamente las incorporamos a nuestra identidad. No “somos gordos”, “estamos” gordos por una serie de hábitos. Lo mismo ocurre con las personas que “duermen mal” o “son fumadores” esto pasa a formar parte de su identidad.
De alguna manera se convierte en una profecía autoanunciada. Dificulta el cambio.
Así, si quieres puedes probarlo, en primer lugar se trata de entrar en un ligero estado hipnótico (es fácil con un poco de entrenamiento o puedes escuchar en youtube nuestra grabación “Inducción vacía”). También puedes sencillamente relajarte.
A continuación leer las siguientes preguntas con un poco de tiempo entre ellas para reflexionar pero sobre todo “sentir” la diferencia (ayuda hacerlo con los ojos cerrados):
¿Por qué quieres. . . (objetivo). . .?
¿Cómo te sentirás cuando lo hayas logrado?
¿Cómo será tu vida?
¿Qué cambios específicos notarás en tu vida diaria?
¿Qué conseguirás?
¿Quién más notará estos cambios?
¿Qué cosas notarán?
¿Qué te dirán?
¿Qué más notarás a largo plazo?
¿Qué será lo que más te gusta?
¿Qué cosas disfrutarás más?
¿Cómo será levantarse por las mañanas?
¿Cómo notarás mejoras en tu salud o en tu vida?
¿Estarás más tranquilo sobre el futuro?
¿Aumentará tu autoestima, mejorará la imagen que tienes de ti mismo?
¿Te sentirás con más control sobre tu vida?
¿Te sentirás más inteligente?
¿Estarás más contento?
Además, incorporar visualizaciones habiendo conseguido plenamente nuestro objetivo cambia la percepción que tenemos de nosotros mismos. En nuestro interior este “nuevo yo” empieza a convertirse en algo real, accesible.
Una nueva identidad con más libertad.
El cambio es más fácil.
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Video: Los dos caminos